Cuando tenía 15 años los looks de este estilo eran casi un uniforme para mí.
Camisas masculinas remangadas, vaqueros y poco más.
Me parecían muy cómodos y me lo siguen pareciendo.
Es una realidad que tengo debilidad por las camisas y aunque a priori puedan resultar un poco aburridos y simples, siempre hay modos de transformarlos.
Como siempre los complementos son la clave…
Que tengáis muy buen fin de semana y si ya os vais de vacaciones, disfrutad mucho de ellas!!
Mil besos