Sacar más partido al armario: Desprenderse de ropa

Para sacar más partido al armario, la primera gran regla es desprendernos de una buena parte de nuestra ropa. Estoy convencida de ello.

En la mayoría de los casos, tener un armario lleno de ropa no es sinónimo de tener un armario aprovechado. Cuando tenemos tanto de todo, es cuando solemos bloquearnos y cuando la frase «no tengo nada que ponerme» empieza a rondar nuestra cabeza.

Por eso, me gustaría empezar este reto «Sacar más partido al armario» con el primer punto de mi decálogo » Una buena limpieza en el armario».

Aquí te cuento los trucos y reglas que he puesto en marcha para desprenderme de más de la mitad de mi ropa, zapatos, bolsos y accesorios.

¿Empezamos?

Marie Kondo ha llegado a la vida de casi todas nosotras de un modo o de otro ¿me equivoco? Aunque no hayas leído el libro «La Magia del Orden» seguro que has escuchado algunos de sus mantras: «mira objeto por objeto y evalúa si te hace feliz», «dobla los jerseys de tal o cual modo para ganar espacio»…
Mi primera toma de contacto con el métido konmari no fue especialmente buena. Me pareció una mujer obsesiva del orden y no me convenció en absoluto. Sin embargo de un tiempo a esta parte he empezado a ver la utilidad de su método, he asumido algunas de sus técnicas y creo que mi vida ha ganado en felicidad con algo tan sencillo como el orden.
No he usado el método al 100% (supongo que nunca he sido de hacer las cosas tal y como me las han marcado) pero sí algunas técnicas que me han hecho más fácil la tarea de poner en orden mi armario y de sacarle más partido.
Por eso, antes de empezar te recomiendo que leas el libro «La Magia del Orden» o que eches un vistazo a sus enseñanzas y técnicas más significativas (internet está plagado de información al respecto). Quizás no sea tu técnica ideal o si, pero no está de más tener algunos conocimientos sobre ella.
 

En la cantidad no está la usabilidad.

Tener un armario a rebosar de ropa no es sinónimo de tener un armario completo en la mayoría de los casos. Tener mucha ropa suele tener como consecuencia una visibilidad muy reducida de las prendas y accesorios con los que contamos a la hora de sacar más partido a nuestra ropa.
Si tienes un gran armario y está perfectamente ordenado, adelante llénalo de ropa si es tu gusto. Pero si tu espacio es limitado y además está atestado, lo habitual es que ternermines pensando que no tienes nada que ponerte aunque haya más de 100 looks posibles y por explotar en él.
 

Reserva unas horas para esta labor.

Utiliza una mañana, una tarde o noche que sepas que no tienes nada que hacer y que vas a estar centrada en esta tarea al 100%. Coge tu agenda y marca en rojo bien grande «vaciar el armario». Te recomendaría que reservaras al menos 4 horas para hacerlo, además que empieces y termines en el acto. Quizás no te de tiempo a revisar todas las prendas y accesorios pero al menos que el grueso de tu armario esté listo porque es muy frustante tener que alargar esta tarea durante días por falta de tiempo.
 

Vacía tu armario al completo.

Deja el armario literalmente vacío. Y si tienes ropa en varios armarios  o cómodas vacíalos todos. La idea aquí es ver todo lo que tienes en conjunto.
Al ver un gran montón de ropa, como seguro que es el caso, nos concienciaremos de la necesidad de desprendernos de cosas y de la imposibilidad real de no tener nada que ponernos.
Antes de empezar y aprovechando que el armario está vacío límpialo a conciencia.

 

Agrupa la ropa por tipo de prenda en montones.

Es decir, un montón para faldas, uno para pantalones, otro para abrigos…Así te resultará más sencillo hacer la selección y además, descubrirás tus obsesiones y tus carencias. Yo por ejemplo descubrí que tengo demasiados abrigos para el clima de la ciudad en la que vivo. Cuando vi todos mis abrigos juntos pensé que en otra vida debí vivir en Estocolmo porque no era posible…
Dentro de cada montón, separa prendas por temporadas.
Separar por temporadas es importante para descubrir tus carencias. Puede que tengas muchos pantalones pero ninguno de verano, ahí tienes una carencia. O que tengas muchas blusas pero ninguna apta para el invierno.
De este modo localizarás las prenda que necesitas a lo largo del año, las que te sobran y las que no para que durante todo el año tu armario esté completo.
 

Descarta ropa.

Creo que cada cual debe evaluar sus propias razones para desprenderse de sus prendas. Encuentra al menos 3 criterios que te hagan descartar una prenda y úsalos para toda tu ropa o accesorios. Yo por ejemplo he utilizado estos:

  1. No me sienta bien, ya sea porque me quede pequeño, grande o porque la silueta no me favorece.
  2. Me resulta incómodo. Hay prendas de nuestros armario que nos gustan pero nos las usamos porque la manga nos tira, porque nos aprieta la cintura, porque el tejido pica…
  3. Ya no me gusta. Nuestros gustos cambian con el tiempo y una prenda que en su momento te encantaba puede que ahora no te diga nada o incluso no te guste.
  4. Tengo demasiados. Si vives en Sevilla y tienes 20 abrigos ¿No son demasiados? Pues sí…Es evidente que pasará el invierno y que no habrás usado todos. Pues haz una selección de tus favoritos.
  5. No lo uso. Este punto es el más complicado, creo. Que no lo uses no significa que te siente mal, que no te guste o que tengas demasiado. Puede que no uses por esas razones pero también puede ser que no lo uses porque aún no has visto sus posibilidades. Para este punto te recomiendo que hagas un apartado y si la razón de no usarla no es alguna de las anteriores, lo dejes para más adelante.

 
Haciendo uso de tus propios criterios de selección, haz montones y separa la ropa que vas a donar, que vas a regalar o que te vas a quedar.
 
 
Truco de orden: Marca un día en la agenda para llevar a donar la ropa que hayas destinado a tal finalidad o la que vas a regalar. Si no lo haces, la bolsa estará dando vueltas por tu casa indefinidamente y tu armario estaré ordenado, sí,  pero esa bolsa te sacará de quicio queda vez que la veas.
 

Revisa prenda por prenda.

Hay que dedicar tiempo a esta labor. Coge prenda por prenda y revisa su estado. Si necesita arreglos, como afianzar un botón, déjala a parte para hacerlo. Si la prenda no pasa los filtros que te has marcado es el momento de deshacerte de ella.
¿ Esta blusa te hace feliz? ¿Te sienta bien? ¿ Este vestido te trae buenos recuerdos? ¿Si estuvieras ahora en la tienda te lo volverías a comprar?
También existe la posibilidad de darle una segunda vida a la prenda. Por ejemplo cambiar de largo una falda, teñir, cambiar los botones…Hacer una modificación que le de una segunda vida a la prenda y que haga que empieces a usarla. En ese caso me haría dos preguntas:
¿La modificación realmente va a suponer un antes y un después en el uso de la prenda?¿Merece la pena el esfuerzo del arreglo para lo que voy a usarlo?
En mi caso ha habido cambios de largos o de botones que sí han supuesto un antes y un después. Pero otros arreglos más complicados que no han merecido la pena. Así que valora bien antes de invertir tiempo y dinero en esta labor.
 

¿En qué número fijo las prendas que me quedo?

Esto dependerá de ti y de tus circunstancias. Si trabajas en una oficina igual necesitas un número mayor de faldas que si eres profesora infantil. Si vives en Zamora pues necesitarás más abrigos que yo que vivo en Sevilla. Y yo, necesitaré más sandalias que la chica de Zamora.
Creo que cuando ves los montones tomas consciencia rápido de que es demasiado lo que tienes y automáticamente sabes marcarte el límite para establecer el equilibrio.
La clave para seleccionar dentro de cada montón y cada temporada:
Similitud de cortes, formas y colores. Si tienes 5 faldas negras entubadas a la rodilla, quizás sean demasiado ( o quizás no, depende de tus circunstancias) pues quédate con dos o con tres, usa la regla de la mitad o la mitad más uno si tus circunstancias personales lo permiten.
 

 

Ten en cuenta que…

Puedes utilizar estos mismos criterios para desprenderte de accesorios, bolsos y zapatos. Con ellos también es fácil caer en el «no tengo nada que ponerme».
Debes revisar también tu ropa interior y tu ropa de estar en casa. Que sea para estar en casa no significa que no sea ropa en buen estado.
Si vas a donar recuerda que lo que no es digno para ti tampoco es digno para el que lo va a recibir.
 

Prendas y accesorios con carga emocional.

Si eres una sentimental como yo y asocias prendas a momentos, a veces la labor de desprenderte de ropa se complica. Haz un montón «sentimental» y permítete gurdar las más significativas. Yo por ejemplo tengo aún la camiseta que llevaba el día que comencé salir con mi marido. No la volveré a usar, lo sé. Pero mi corazón me impide tirarla. Eso sí, establece un límite de prendas sentimentales.
 


 
Esta labor de desprenderte de parte de tu armario pero resultar tediosa y dura en algunos momentos. Te bloquearás y aburrirás, te desesperarás y pensarás que quién te ha mandado meterte en estos berenjenales. Para esos momentos de debilidad te diré:

  1. No pierdas el foco, Visualiza la recompensa.
  2. Ten paciencia, no es una tarea que se haga en una hora.
  3. Haz descansos y si es demasiado lo que tienes que organizar, hazlo en varios días.
  4. Busca compañía. No me refiero a una compañía física mientras lo haces porque quizás pueda distraerte y hacer que tomes decisiones que no son las que hubieras tomado de estar sola. Me refiero de proponer este reto a una amiga, que lo hagáis a la vez y os motivéis mutuamente cuando empiece el bloqueo.

Esta labor te recompensará con:

  1. La posibilidad de optimizar el espacio del armario.
  2. Un armario más ordenado.
  3. Una imagen global de todo lo que tienes en tu armario, incluyendo cosas que ni te acordabas que tenías. Empezarás a ver nuevos looks desde el inicio de la labor.
  4. La posibilidad de limpiar el armario en profundidad y a conciencia. Es el lugar ideal de creación y proliferación de pelusas especialmente en los meses de invierno.
  5. Es el primer peldaño para conseguir sacar más partido al armario.

 
Si te hace falta, espero que pongas estas técnicas en marcha. Ya me contarás qué tal te vienen y si en el proceso descubres o utilizas algunas nueva te pido por favor que la compartas con nosotras.
 

Feliz día y hasta la próxima.

Próxima entrega del «Reto sacar más partido al armario»: Orden en el armario.