Siempre han llamado mi atención los accesorios con piedras de colores.
Me refiero a esas piedras naturales, brillantes y pulidas que parecen auténticos caramelos.
Me refiero a esas piedras naturales, brillantes y pulidas que parecen auténticos caramelos.
Hace unos años, todo lo que veía de este estilo era en «Vogue Joyas»o en el escaparate de una impresionante joyería en la que te daba miedo entrar. Piezas de alta joyería al fin y al cabo, a la mano de unos pocos. Sin embargo, últimamente es más sencillo encontrar estos accesorios. Los precios son variados y ahora, en muchos casos, más accesibles para cualquier bolsillo.
Puedes dar con el origen de las piezas que ilustran este post en la web de Polyvore.
Me parecen perfectos para alegrar los looks más serios o para añadirle aún más color a los vitalistas.
En la mayoría de los casos, son piezas relativamente discretas, no muy grandes, con lo que no hay excusas para no darse al color…
¿Te animas?