Me encanta «meter la mano en armarios ajenos». Mi madre, mi abuela y mi tía han sido siempre las pobres víctimas, que si un bolso por aquí, un jersey por allá…No tengo remedio…
La falda que llevo en el post de hoy es uno de esos «robos». Era de mi madre, tiene mucho tiempo, pero siempre me ha encantado su tejido y su intenso color calabaza. Y para acompañarla, mi camisa de topitos, que a estas alturas del año está más que amortizada porque no me he separado de ella.
falda: cortefiel
blusa y perfecto: zara
collar: bimba&lola
zapatos: shoepping
cartera: comprada en Marruecos
Feliz día!!