En el número de diciembre de la revista Marie Claire, leí un artículo que se hacía eco de otro publicado un mes antes en el «New York Times». En él, vaticinaban el final de los zapatos imposibles de altísimas plataformas. Feos, así los calificaban y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo.
Siempre me han chiflado los zapatos, era mi complemento favorito. Como dice mi perfil: no puedo resistirme a unos bonitos zapatos. Pero de un tiempo a esta parte, de la moda zapatera, se ha vuelto del todo imposible. Zapatos de plataformas de infarto y tacones de más de 12 centímetros inundan las estanterías de todas las tiendas, zapatos que en todo y cada uno de los casos, no son aptos para la vida real.
¿Alguna de vosotras es capaz de ir a trabajar y pasar las 8 o más horas de rigor subida en algo así?
En una ocasión un anónimo me comentó que en mis looks siempre fallan los zapatos. Quizás, es cuestión de gustos. Pero lo que tengo claro es que este estilo de zapatos no tienen lugar en mi día a día, ni tan si quiera en las ocasiones especiales porque, sinceramente, prefiero disfrutar de la ocasión en cuestión a estar preocupada por el dolor de pies o mis tobillos.
Según André Leon Talley la moda vuelve a apostar por los stilettos, refiriéndose a las creaciones de Manolo Blahnik y apuesta por su modelo de zapato fino, elegante, femenino y favorecedor. Al parecer, ya es un hecho en EEUU y las ventas de este clásico se multiplican a pasos de gigante. Y yo, encantada con este cambio de rumbo, espero que no tarde mucho en llegar a nuestro país.
Me ha gustado mucho el artículo de Silvia Alexandrowitch, no dejéis de leerlo si tenéis ocasión.
¿Qué opinas de este tema?
¿Larga vida a la plataforma o volvemos al stiletto?