Hoy cumpliría 75 años Yves Saint Laurent y no he podido resistir dedicarle un post para rendirle mi pequeño y humilde «homenaje».
Sin llegar si quiera a la veintena entró a formar parte del taller de Dior. Éste conoció a la joven promesa de la moda gracias al entonces redactor jefe de Vogue. Y pronto se convirtió en su mano derecha. La repentina muerte del consagrado diseñador, lo transformó con sólo 21 años en el modisto más joven de la Alta Costura francesa ya que pasó a ocupar su lugar.
La primera colección que presentó como director creativo de la firma, «Ligne Trapéze» fue todo un éxito. Pero estos tiempos de bonanza no durarían mucho y tras una dura época, en la que fue destituido al frente de la marca y problemas de salud, decidió lanzar su propia firma.
Vivió importantes cambios sociales que le llevaron a replantearse su visión de la moda. Así incorporó los pantalones al universo femenino. Quizás, la gran aportación de YSL sea la introducción de esmoquin a nuestros armarios, toda una transgresión en su momento. Hoy en día sin embargo, es muy frecuente ver a las mujeres más admiradas luciendo estas piezas en las ocasiones más especiales.
Pero resulta insuficiente y pobre recordarlo sólo por esta aportación ya que es indudable que fue uno de los que sentó las bases de la moda actual.
Acercó el arte a la costura con su colecciones «Mondrian» y «Pop Art» y es que quién no conoce estos vestidos???
Que hoy todavía «clonan» en las tiendas low-cost de las que nos nutrimos la mayoría de las mortales.
Además, nos regaló el estilo safari, adaptando las típicas prendas de caza a la ciudad…
Pero ahí no quede la cosa, los estampados étnicos, los shorts, los monos…fueron algunas de las aportaciones con las que marcó un antes y un después.
Todo un genio de la costura, que «bajó» a la tierra sus creaciones y las acercó al público mayoritario.
En el año 2.002 anunció su retirada definitiva y 6 años más tarde nos dejó.
Pero siempre nos quedará su Arte.