Quizás el bolso 2.55 de Chanel sea el complemento por excelencia, el más deseado, el más valorado, el más emblemático…o quizás no. Pero perdura en el tiempo y no necesita ningún cambio de imagen (aunque los tenga) porque es un clásico entre los clásicos.
Nació en febrero de 1.955, de ahí su nombre y se dice que la gran Coco Chanel se inspiró en las sillas de montar del hipódromo de Suresnes de París. Supuso una revolución en la moda femenina. Hasta el momento, los bolsos eran diseñados para llevarlos en la mano y el hecho de poder colgarlo al hombro gracias a su característica cadena, cambió el concepto de bolso hasta hoy.
Su producción es cuidada al detalle y se realiza en una pequeña población a menos de 100 kilómetros de la capital francesa…
Hay mucha rumorología a cerca del 2.55: si se tardan unas 18 horas en darle forma, que el orígen de la inspiración no está en las sillas de montar sino en las vidieras de una iglesia, que en su producción pasan 72 horas a 60 grados…No sé cuánto habrá de verdad y cuanto de invención sobre la mítica pieza. Pero lo cierto es que no deja de producirme fascinación y cuanto más leo sobre él, más me apetece conocer…Debilidad por este clásico.