A veces tenemos en nuestros armarios prendas y accesorios que compramos para ocasiones especiales y son más llamativos de lo normal, más fiesteros…y los pobres se quedan guardados esperando otra ocasión especial para salir a la calle. Hace un tiempo, decidí darles nuevas oportunidades. Y para eso nada mejor que «quitarles importancia» con prendas o complementos más sencillos y casuales.
Una falda joya, por ejemplo de lentejuelas. Le podemos quitar importancia si la combinamos con camisas vaqueras o de corte masculino, camisetas básicas o cardigans bien gorditos.
Un maxi collar, llamativo hasta el extremo, queda genial con prendas sencillas y neutras.
Las chaquetas más arregladas, más «encopetadas», que tenemos en nuestros armarios son buenas compañeras para los chinos y jerseys de punto.
Los vestidos de gasa u otros delicados tejidos, esos que utilizamos para bodas, fiestas o demás ocasiones suelen ser tan bonitos que es una lástima no darles más uso. A mí me gusta el resultado con cazadoras de cuero, le da un «aire rocker» estupendo.
En esta opción, le quitamos importancia a dos prendas, los cuerpos de encaje y los abrigos de pelo.
Las bailarinas, los botines, los pañuelos, cazadoras vaqueras, el punto, cinturones de cuero… son las mejores prendas para quitarle importancia a las más especiales.