La verdad es que nunca he sido muy de pájaros…no sé porqué pero es cierto. El caso es que desde hace un tiempo, los veo con otros ojos y empiezo a cogerles cierto cariño. Ojo!! nada tiene que ver con la fiebre Miu-miu ( que también me encanta) pero viene de antes. Todo empezó con este broche…
Lo compré en Blanco hace más de un año y me sigue gustando tanto como el primer día. Luego vino un vestido que os enseñé hace un tiempo, una gargantilla de «Day a Day»…
Hasta los escaparates:
Y ahora es mi casa la que parece que no se libra:
La bandeja con los pajaritos bebiendo en el bode es de lo más coqueta, es la encargada de alojar mis jabones belgas y la gallina que tengo en la cocina tan regordota…
Mi última adquisición ha sido un carrito para hacer la compra sin olvidar el diseño:
Es de Ikea y su precio fantástico.
Pero ahí no queda la cosa…Hace unos días llegó a mi buzón, un detalle precioso de la marca Oysho para felicitar las fiestas y el año nuevo. Se trata de una agenda y unas preciosas postales: