El viernes fue el cumpleaños de una amiga y su recién estrenado marido le preparó una fiesta sorpresa. Cuando ya estábamos todos allí reunidos esperándola, llegó ella ( había pasado la tarde de compras) la sorprendimos y empezó la fiesta.
Luego, cuando todo «se normalizó»me dijo que se había comprado un abrigo de leopardo y le dije:
«Deja que me lo pruebe!!»
Error, un error muy grande….
Llevo todo el invierno viéndolo en miles de webs, en tiendas, a estilosas y a mis bloggers favoritas y conforme lo veía más me gustaba. Así que como os imagináis, en el momento en que me lo ví puesto, se convirtió en una «necesidad»…
Y tengo un dilema ¿Me lo compro? Mi yo racional me dice » Estamos en año de ahorro, queda poco invierno, quizás el año que viene te resulte muy cantoso, todavía no te has puesto varios abrigos que tienes….»
Pero mi yo caprichoso, antojadizo y fashionista me dice » A qué esperas!!! Ve corriendo a por el tuyo!!
¿Qué me decís? ¿A cuál de mis 2 yo sucumbo?
Ánimo con el lunes!!! Ya sabemos que a todos nos cuesta…