Cuando empezamos a preparar la casa para la llegada del bebé nos vimos en la necesidad de encontrar espacio de almacenamiento extra. Pensé que la mejor opción era una nueva cómoda en nuestra habitación para así poder liberar un armario que tenemos en la habitación de los niños.
Al principio estuve viendo algunas opciones para comprar pero luego me acordé de una cómoda que teníamos en casa. La única pega era que su color no encajaba en nuestra habitación. Se trataba de una cómoda de 4 cajones y en color madera, de corte muy clásico que además fue un regalo de bodas ( Puedes verla en este post) Así que decidí transformarla para que encajara en nuestro cuarto y además conseguir dar un toque de color a la estancia que se caracteriza por sus tonos neutros.
La hemos transformado en un mueble actual y divertido que me ha conquistado por completo. La he renovado utilizando la misma técnica que te expliqué en este post para arreglar una estantería. Además hemos cambiado los tiradores por unas preciosas flores que encontré en Zara Home.
La hemos colocado a un lado de la cama, rompiendo así la simetría que nos ofrecían las mesitas de noche idénticas que veníamos usando desde que nos mudamos a casa. Pero me encanta el resultado, queda la habitación más desenfadada y más juvenil, además aporta un toque de color que buena falta nos hacía.