Es una realidad, nos vestimos, de una manera o de otra, a partir de una idea que un diseñador ha tenido, ha plasmado en un papel y he terminado en la pasarela. Aunque pienses que estás fuera de lo que a moda se refiere nadie está ajeno a ella. Me gusta especialmente el monólogo que hace la «terrible» Miranda Priestly a la «pobre» Andrea sobre el azul cerúleo en la peli «El Diablo viste de Prada»( en el libro este monólogo no existe, licencias cinematográficas…) sobre este asunto.
Pues bien, todo ésto viene porque espero que existan excepciones a esta verdad, me refiero en concreto a estos modelitos:
¿De verdad voy a terminar vestida de este modo? es como modelito de institutriz , de catequista remilgada( con todos mis respetos por las catequistas, ojo!!)… no sé, me parece horrible, literalmente horrible. Y ¿qué me decís de éste?
Por favor…¿puede ser menos favorecedor???? y lo pero es ese cuello vuelto que asoma debajo de la camisa…No entiendo en qué pensaban los de Prada cuando han decidido presentar semejantes prendas…