Siempre digo que este amor mío por la moda, la costura, el diseño, la decoración y demás no tiene otro origen que mi madre. Ha sido ella quien de pequeña me dejaba poner su armario patas arriba para disfrazarme o quien ha guardado mil cosas «por si acaso a Rocío le gusta», quien con tanto mimo y cuidado ha realizado cada uno de mis vestidos, quien comprende mejor que nadie mi obsesión por los zapatos, con la que además comparto número y la que me llama cada día para comentar lo que he publicado en el blog, entre otros millones de cosas.
Y como ya nos conocemos de lejos la una a la otra, cuando vi esta pulsera supe que le gustaría muchísimo, y no me equivoqué…
Hasta mañana!!