Alegoría de La Primavera, en 10 claves

Recién estrenada la primavera no se nos ocurre nada mejor para darle la ansiada bienvenida que recorrer y disfrutar de una obra dedicada a ella, nos referimos a La Alegoría de la Primavera de Botticelli.

Seguro que su imagen es de las primeras que aterriza en tu cabeza cuando escuchas hablar de arte renacentista, todos la estudiamos durante nuestra adolescencia y a más de uno nos robó el corazón. Delicada, bella, detallista y exquisita. La Alegoría de la Primavera o La Primavera es una obra cargada de simbolismo que tiene mucho que decir y nosotros la desgranaremos en 10 claves que seguro, se nos quedan cortas.

  1. Su autor fue Sandro Botticelli, quien en realidad se llamaba Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi. Botticelli significa pequeño barril, el pintor ha pasado a la historia por un apodo relativo a su físico.
  2. Parece ser que la obra fue un encargo de Lorenzo di Pierfrancesco di Medici para su prometida pero lo cierto es que es un tema que no está totalmente claro. Eso sí, la familia Medici estaba detrás de esta obra de arte como de tantas otras, mecenas a los que debemos tanto.
  3. Se realizó alrededor de 1480, es una obra renacentista del Quattrocento, la cuna del arte tal y como lo entendemos hoy.
  4. Es una obra de gran tamaño, 2,03 x 3,14 m y la podemos disfrutar en la Galería Uffizi de Florencia.
  5. La Alegoría de la Primavera es una obra cargada de misticismo, fábulas, mitología y simbolismo. Existen diferentes interpretaciones sobre su escenografía. La más aceptada determina que Venus, símbolo de la naturaleza, da la bienvenida a la primavera, Flora, y las Tres Gracias que simbolizarían los tres meses de la estación. Pero también hay quien defiende que es una obra que representa la fertilidad y el amor. Particularmente creo que no son interpretaciones excluyentes, la primavera y la fertilidad son conceptos que siempre han sido relacionados.
  6. ¿Quién está presente en la obra? Además de Venus y las Tres Gracias, esta obra cuenta con bastantes personajes: Mercurio, Flora, Cupido, Céfiro y Cloris. Todos ellos distribuidos por la obra de manera equilibrada y cuidadosa en un plano principal.
  7. Es una obra de aspecto bucólico y etéreo, prácticamente onírico, rompedora de la pintura religiosa propia de la Edad Media. De esa época sí conserva la poca perspectiva y una profundidad poco conseguida. En cuanto al estilo de la pintura, podríamos decir que tiene influencia flamenca, lo que resultaba muy del gusto de la burguesía. Las figuras son esbeltas, las líneas elegantes, hay una alta atención al detalle…
  8. La Alegoría de la Primavera está dominada por los tonos pasteles. Los celestes, rosas, verdes apagados, corales… contrarrestan con las tonalidades oscuras del bosque, lo que hace que resalten más y la dotan de una gran armonía y belleza.
  9. Los detalles en esta parecen que no tienen fin. Están cuidados al extremo, son finos, delicados y perfectos. Basta mirar el vestido de Flora, una verdadera maravilla de dibujos y remates o las joyas, observa el manto de Venus o los naranjos que rodean a Cupido. Esta obra es un deleite visual, sería lo más parecido a pintar una poesía sobre la primavera.
  10. Las flores. En esta obra aparecen un sin fin de flores: Jazmín, margaritas, azahar, ranúnculos, jacintos, amapolas, violetas, claveles, alhelíes… Prueba a buscarlas, es una genial manera de perderse en sus detalles.

¿Nos cuentas alguna curiosidad al respecto?

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