Desde que las alturas imposibles en el mundo del calzado nos invadieron, mi amor incondicional por los zapatos ya no fue tal, y poco a poco fui trasvasando amor a los bolsos. Tengo que reconocer que cada día me gusta más este complemento porque un bolso con clase y estilo dice mucho, muchísimo.
Por todo ésto, cuando conocí la marca gallega Castor Polux me di cuenta que era de posteo obligatorio. Y estaba segura que os gustaría y os conquistaría tanto como a mí.
Apuestan por la atemporalidad y por la calidad creando modelos que perduren en el tiempo y que se alejen de lo efímero de las modas. Su creación es tradicional y prestan especial atención a sus acabados y detalles. Las formas son sencillas, podríamos incluso calificarlas de minimalistas, sin grandes complicaciones, los colores sobrios y el concepto, un imprescindible.
Ésta es su segunda temporada y con ella se abren al mercado internacional en el que ya están teniendo una buenísima acogida. El próximo año venderán en ciudades referentes en el mundo de la moda como Nueva York o Tokio.
¿Qué te parece?
Feliz día!