Nuestra época favorita para viajar es en otoño. Apenas hay turistas y puedes percibir el auténtico ritmo de una ciudad. Es cierto que el tiempo a veces no acompaña y que los días son más cortos pero por lo demás, viajar en noviembre es todo un placer.
La semana pasada nos escapamos a Amsterdam, una pequeña desconexión que nos sentó de maravilla y de donde traigo muchas ideas, fotos e inspiraciones.
Al fin, después de mucho tiempo esperando un vuelo para este destino (Vueling no terminaba de regalarnos la ocasión ideal) conseguimos dar con uno que se ajustó en precio y fechas, así que hicimos las maletas y volando para Holanda.
Amsterdam tiene el tamaño justo para un fin de semana. No puede decirse que tenga mucho que ver pero sólo por pasear merece la pena. Sus canales son una maravilla y sus millones (?) de bicicletas te dejan con la boca abierta.
Ya os contaré más sobre esta ciudad, mis impresiones y mis imprescindibles, de momento, os dejo algunas instantáneas…
Disfrutad del fin de semana…