Los trajes de novia de Laure de Sagazan son pura delicadeza y pura belleza. Son ligeros, parecen sacados de un cuento, realmente elegantes.
En ellos las espaldas y los encajes son los indudables protagonistas. Sus cortes miran a la primera mitad del siglo pasado con talles en la cadera o en preciosas capelinas para el invierno.
Y si además los enmarcan en tan maravillosas fotos, imposible no caer rendida a sus pies…