El pasado lunes Burberry Prorsum presentó su colección «English Rose» para la próxima temporada primavera-verano y haciendo honor a su nombre llenó la pasarela de modelos en colores suaves y delicados, como rosas de un jardín.
Amarillos, azules empolvados, malvas, verdes agua…Toda una oda la primavera y los jardines ingleses.
En los tejidos se aprecia una apuesta decidida por los guipur y los encajes que en algunos casos rematan con aplicaciones en cristal que transforman las prendas en auténticas joyas.
Las siluetas intensifican la forma del cuerpo femenino ciñendo la cintura y ajustando las faldas hasta algo más allá de la rodilla. Las blusas son 100% camiseras y las sandalias todo un capricho.
En esta colección hay menos interpretaciones de la prenda estrella de la firma que en pasadas colecciones. Las gabardinas empiezan a flaquear. En su lugar Bailey incorpora algunos abrigos de hombros caídos y cierto aire masculino en tonos pastel y maxibolsillos.
Algunas salidas rompieron toda esta armonía de color con pinceladas grises, negras y rojas para anchas rayas y gigantescos lunares.
Es uno de los desfiles que espero con más ganas entre todas las semanas de la moda. Año tras año me sorprende y me sigue conquistando sin condición. Creo que es un máximo exponente de elegancia y modernidad.
Este desfile se ha convertido en una cita ineludible de la Semana de la Moda de Londres y fueron muchos los personajes que no quisieron perdérselo…
¿Qué os parece?
¿Os sumaréis a los tonos pastel la próxima primavera?