¡Cómo me gusta el verano! En serio, no es decir por decir. Estos días estamos disfrutando tanto de él que cada cierto tiempo me sorprendo pensando en lo bien que viviríamos en un verano de 12 meses. En fin, como terminará antes de que nos demos cuenta, más vale apurar cada tarde de sol, cada chapuzón y todos los buenos momentos que nos ponga por delante.
Y hablando de verano, en esta época «me abono» a los vestidos y no hay quien me separe de esta prenda. En esta ocasión uno en color café. No es que sea yo muy fan de este tono, sin embargo el diseño me gustó mucho y pensé que con accesorios dorado debería quedar muy bien. Además, a fresco no le gana ningún otro.