Hace unos días me topé de casualidad con el programa «House & Style», estaban visitando la casa de la interiorista Soledad Suárez de Lezo y me quedé pegada a la pantalla sin remedio.
A primera vista esta casa no es nada de mi estilo. No me gustan las maderas oscuras y esta casa las tiene, prefiero los accesorios cromados y no los dorados como los de esta casa, mis tapicerías favoritas son el tonos suaves…Sin embargo esta casa derrocha personalidad y está plagada de detalles y rincones que me han fascinado como a cualquier otro que se interese lo más mínimo por la decoración.
Además de su evidente amplitud y luminosidad, este piso situado en el centro de Madrid cuenta con elementos que resultan muy atractivos. Su amplísimo recibidor con cristaleras que distribuyen los pasillos principales de la vivienda es lo primero que salta a la vista, presidido por dos imponentes espejos tipo sol que son toda una debilidad.
Su salón está dividido en dos estancias que resultan confortables y familiares en el que el azul y el amarillo son los indiscutibles protagonistas.
La cocina es quizás el elemento de la casa que menos ha llamado mi atención. Es grande y preciosa pero quizás le falta esa personalidad que se aprecia en el resto de la vivienda.
El baño principal es también una estancia muy especial, una piel de cebra como alfombra y unas puertas que dan a ducha y servicio que tienen un marcado aire años 40, maravillosas!
En el dormitorio, más amarillo, pieles, terciopelos…
Y unas dependencias infantiles para soñar…
Mis elementos favoritos…
– Los vitalistas toques amarillos que se distribuyen por toda la casa.
– La pareja de espejos sol que presiden el recibidor.
– Los sofás de terciopelo. Cuando vuelva a tapizar los míos, sin duda elegiré este tejido.
– La impactante lámpara del comedor.
– Los lavabos del baño infantil, independientes y de una sola pieza.
¿Y los tuyos?