Ayer arrancó SIMOF, la primera pasarela internacional de moda flamenca y que precisamente este año, celebra su 20 aniversario.
Aunque los dos primeros días coinciden con días laborales en los que es más difícil poder disfrutar de todos los desfiles y de todo lo que nos puede ofrecer, no quise dejar de acudir al desfile de Lina, la gran veterana y es que hablar de Lina, es hablar de la gran maestra en costura flamenca.
El desfile se dividió en dos partes, la primera de ellas mostró «Lina Esencial» una colección de trajes de corte clásico, como deben ser. Trajes que no pierden su esencia, que no olvidan los imprescindibles lunares, los volantes de capa, mantoncillos, las enaguas…Y todo aquello que convierte un vestido cualquiera en nuestro traje regional.
Suben los escotes hasta transformarse en barco en ocasiones, los volantes de pico empiezan a aparecer tímidamente y los verdes se convierten en los grandes protagonistas.
Tengo que reconocer, y quienes me seguís desde hace tiempo lo sabéis, que no soy partidaria de evoluciones exageradas en moda flamenca.
No quiero que se pierda nuestra esencia y en ocasiones hay trajes que parecen más un disfraz que un traje regional. Sin embargo, la segunda parte de este desfile, más en tono con las tendencias y buscando esa vuelta de tuerca que se le da a la moda flamenca, me fascinó.
En la «Colección La Gata Rosa» Lina 1960 se inspira en la obra del pintor Hermenegildo Anglada Camarasa y han sabido con maestría, gusto y mucha clase evolucionar y ofrecer propuestas novedosas, diferentes y pensadas para mujeres que no se conforman con un simple traje de flamenca.
Tejidos para la noche, enrejados muy trabajados, bordados, volantes que bajan y bajan en el talle hasta rozar los pies…Un concepto rompedor para esta casa pero que funciona rotundamente.
Además de las propuestas en los vestidos hay que destacar:
– Las crestas de flores que invadieron toda la segunda mitad del desfile que, aún sin saber el calado que pueda llegar a tener en el albero, en pasarela queda impactante, muy colorido y visual.
-Los zapatos de Castañer que rematan al 100% el estilismo.
– Los complementos diseñados por Enrique de la Flor, maravillosos.
– La música en directo que nos ofreció Niña Vintage que creó un ambiente realmente acogedor, sencillo y diferente para un desfile de moda flamenca.
¿Qué os parece?
Feliz Viernes!!