Mi querida Is me ha dicho en alguna ocasión que soy una romántica del mundo blogger.
Creo que era cierto y llevaba mucha razón entonces. Pero ya han cambiado tantas cosas que incluso mi romanticismo se esfumó.
No es mi intención, ni mucho menos, echar leña a este mundo que tantas alegrías me ha dado, sin embargo hay que reconocer que ha perdido buenas dosis de sus encantos iniciales.
No sé si el problema es que ya no es una novedad, si ya no somos originales o si es sólo una percepción mía, pero a veces me pregunto cuánto tiempo le queda a este fenómeno tal cuál lo conocí.
No creo que sea un problema de profesionalización, que hayamos perdido frescura por culpa de la intervención de las marcas o que se copien una y otra vez los mismos patrones.
No creo que sea eso porque una profesionalización bien entendida lleva a la perfección, una buena colaboración con una marca es positiva para todas las partes (blogger, marca y lector) y porque si algo funciona y es bueno, es lógico que se copie (dentro de unos límites, claro…)
Creo que la razón es otra que va más allá.
Sinceramente pienso que la bloggosfera que conocí y me enganchó hace tanto tiempo ya no existe.
Bueno, tampoco hace falta ser tan radical, sólo que ha dado un giro de 180º.
Ni mejor,ni peor, simplemente diferente.
Los valores y características que antes eran su punto fuerte hoy pasan a un segundo plano y empiezan a vislumbrarse otros que aspectos que ya veremos dónde nos llevan.
En cualquier caso, este cambio es evidente.
Y ahí ando yo, intentando reencontrar ese equilibrio blogger que a veces siento se tambalea.
Imagino que después de 5 años detrás de esta pequeña ventana a mis inquietudes, es normal replanterse muchos aspectos del cómo, del por qué o del cuándo de este blog.
Cinco años son muchos años, me atrevería a decir que estoy en el grupo de los bloggers veteranos (quién lo marca? no lo sé, pero yo me autoconcedo este «honor») y si no me planteara ciertas cosas, si no viera esta evolución como una necesidad no estaría tratando con el mimo que merece ni a mis lectores, ni a mi yo 2.0.
No os extrañéis de mis ausencias, de mis cambios, de mis experimentos…Porque ahora en Shoptimista estoy localizando un nuevo centro para volver a encontrar el equilibrio.
Me gustaría mucho conocer vuestras opiniones, saber qué pensáis, qué os apetece ver, porqué volvéis, qué os gusta de este mundo, qué no…
En cualquier caso, mil gracias por volver a Shoptimista.