Los días cada vez son más cortos. No quiero decirlo muy alto, mejor susurrarlo, pero el verano entra en su fase final. Pero los atardeceres siguen siendo tan bonitos y perfectos como siempre, esa luz dorada es maravillosa. Así que salimos a dar un paseo para no perder detalle de los últimos días de libertad con la cámara a cuestas, como viene siendo habitual cuando estamos de vacaciones.
Este vestido en realidad es un camisón pero desde que lo vi en el escaparate lo imaginaba tal y como lo llevo en estas fotos, con la piel bronceada, sandalias planas y un gran bolso. Este look es una opción muy cómoda, fresquita y con un detalles muy femeninos en forma de encajes y jaretas. Su color caldera me fascina, aunque en las fotos aparecen algunos brillos en el tejido de los que en directo no hay rastro.
El bolso está recién aterrizado en mi armario, lo he comprado en Marruecos. Tiene una piel maravillosa y va a ser un fiel compañero por muchos años, estoy segura.
vestido lencero: intimissimi
bolso: comprado en Marruecos
sandalias: h&m
cinturón: q2
Os deseo un feliz día…