Estamos rozando los 40 grados, así que ya tenemos licencia para vestir de pleno verano. Aunque en esta ocasión opté por unos todoterrenos chinos porque a mis piernas le hacen falta todavía unos rayitos de sol para estar presentables.
Es un look muy sencillo que tiene dos protagonistas indiscutibles, el pañuelo y la mochila. El primero lo encontré en el armario de mi madre hace muchos años y lo adopté de inmediato. Su fondo es burdeos y tiene un print con animales salvajes: leones, panteras, cebras….me encanta para verano porque soy asidua a los tonos tierras y le da el toque de color necesario a cualquier outfit. La mochila, es de Turquía, de kilim. No sabría explicar muy bien lo que es, pero imagino que es un modo de tejer para crear esos motivos geométricos tan característicos.