Ahora que llevo el pelo liso y corto presto especial atención a mis cuidados del cabello (hidratación, protección térmica, color…). Con el pelo rizado encuentro que todo vale porque está en su estado natural, pero ahora que lo «obligo» a abandonar sus tirabuzones, creo que merece un poco más de mimo. Por eso estoy probando nuevo productos.
Lo último que he probado ha sido el champú en seco de Garnier «Instant Fresh».
Llevaba mucho tiempo con ganas de probar un champú en seco porque a todas nos ha pillado el toro alguna vez y hemos pensado «Ojalá poder lavarme la cabeza en un segundo». Así que tenía bastante curiosidad por ver qué resultado daban este tipo de champús.
Está claro que lo ideal es poder darse un buen lavado de cabeza con champú, crema suavizante y, si apuras, mascarilla. Nada deja el pelo mejor que eso, pero cuando el tiempo apremia, no tienes el pelo sucio pero tampoco con la soltura que te gustaría, ésta es la opción.
Se trata de un champú entre lavados en formato spray que se aplica sobre las raíces. Tras la pulverización deja una fina espuma blanca que hay que masajear hasta que desaparezca y lo cierto es que desaparece de inmediato la sensación de apelmazamiento y recobras el volumen perdido.
Es muy sencillo de aplicar y los resultados son visibles. Fuera impurezas y dentro volumen y soltura.
Creo que es un producto a tener en cuenta en nuestro «kit de belleza de emergencia».
¿Lo has probado?
¿Cuál ha sido tu experiencia?
Feliz Viernes!!