Hacer un brunch en Sevilla no es sencillo, no es una costumbre que se haya asentado aún en la ciudad. A nosotros sin embargo nos encanta disfrutar del brunch de cuando en cuando. ¿Por qué? Pues porque nos encantan los platos típicos de este desayuno/almuerzo (¿a quién no?) y porque esta redistribución de los horarios habituales nos ofrece unas tardes eternas a las que solemos sacar muchísimo partido.
El pasado domingo llegamos muy justos de tiempo, pero llegamos, a los desayunos de «PerroChiko»que es casi lo más parecido a un bruch que podemos encontrar en Sevilla. Es un lugar muy agradable con buena música, tranquilo y en pleno centro que nos gusta mucho visitar ya sea para este plan, unos zumos a media tarde o incluso una copa más entrada la noche.Ya te hablé de él aquí cuando hicimos un recorrido por calle Regina.
Luego dimos un paseo por la Plaza del Museo y descubrimos los trabajos de artistas locales que exponen y venden los domingos en dicha plaza. Es un plan que me encanta, de hecho, la mayoría de los cuadros que tenemos en casa han salido de allí. Ya tengo varios en mente que espero no tarden mucho en llegar.
Y terminamos en la Plaza Nueva jugando con las palomas y escalando por la estatua de San Fernando. En fin, un domingo tranquilo y en familia disfrutando de la ciudad mientras esperamos la llegada de nuestro bebé.