Siempre he tenido muchas camisas de corte masculino en mi armario. Sin embargo, de unos años a esta parte me he quedado casi sin ninguna. Me encanta llevarlas, por eso recurro a la más fácil de las soluciones, al armario de mi marido.
Y así, con una camisa «robada», vaqueros rasgados y una gabardina salimos el sábado a comer. Os tengo que hablar del restaurante al que fuimos en un próximo post SVQ, me fascinó!
Los accesorios los llevé en color cuero, otra cosa que me encanta, especialmente para looks más primaverales.
{Vaqueros y gabardina: zara ( old) / camisa: cortefiel/ bolso: comprado en marruecos/ zapatos: buffalo}
Poco más que contar, feliz semana!!