Una cita ineludible cada mes de septiembre, una comedia romántica de enredo, divertida y bella, muy bella. Los sesenta e Italia ¿ Qué puede salir mal? Cuando llegue septiembre es un clásico que te recomendamos encarecidamente en el mes que le da nombre.
Robert Talbot es un millonario americano que cada mes de septiembre vuelve a Italia para instalarse en su villa y reencontrarse con su amante Lisa Fellini. Pero ese septiembre nada ocurre como debe y así, ni Lisa le espera, ni su villa es su villa. Un enredo tras otro con final digno de comedia romántica ¿te animas?
Dirigida por Robert Mulligan y protagonizada por Rock Hudson, Gina Lollobrigida, Sandra Dee y Bobby Darin, Cuando llegue septiembre es una película de 1961 en la que las risas y el sabor del cine clásico están asegurados.
Más allá de su evidente encanto visual y del carisma de su protagonista, esta película es una batalla entre sexos y entre generaciones en la que Robert no sólo tiene que luchar con el carácter de su novia italiana, además se topa con un grupo de jóvenes que, como tales, se creen más listos que nadie y lo ponen a prueba continuamente.
En esta película vemos a su protagonista pasar de galán a guardián continuamente sin cuestionar su doble moral ni el valor que le da a Lisa con su actitud.
Un Rock Hudson que siempre hace reír, es uno de los grandes actores de la comedia romántica ( basta recordar sus películas con Doris Day para corroborarlo) y poseedor de un fachón imponente que no hace más que brillar en la costa italiana.
Lisa Fellini es una italiana de armas tomar, una mujer con carisma que quiere hacerse valer y poner límites a ese americano que la visita una sola vez al año pero del que está profundamente enamorada.
Nos encanta esta película…
Por su sonido a cine clásico.
Por las vistas de la costa desde la villa del señor Talbot.
Por el exquisito vestuario de todos los personajes pero de Gina Lollobrigida en particular, radiante.
Porque el amor todo lo puede y en esta película, el amor es el principio y el fin.
Por el humor sencillo y sin pretensiones que reina en el filme.
Porque te ofrece 112 minutos de reconciliación con el mundo y placentera evasión.
Por el baile que se marcan Robert y Lisa.
Por la escena de borrachera generacional del elenco masculino.