Ya os confesé en este post que llevaba tiempo con unas Converse blancas metidas entre ceja y ceja. Al final, como suele ocurrir en estos casos, he caído en ellas.
Desde que os las enseñé por Instagram, habéis sido muchas madres las que me habéis comentado que van a ser mi salvación en los próximos meses. Así que no seré yo quien niegue la sabiduría maternal de vuestros comentarios y no puedo más que asentir.
La verdad es que las Converse resultan muy cómodas y muy prácticas, estoy deseando probarlas con más opciones. De momento aquí tenéis la primera entrega: un look en gris vigoré y morado.
La falda la compré en rebajas pensando que su tejido me vendría de perlas en el embarazo y así está resultado. Además, un cardigan suave y gustoso en un precioso color morado que por su largura también es una fantástica opción.
{ zapatillas: converse vía spartoo/ falda y camiseta: zara/ cardigan: cortefiel/ bolso: esprit/ gafas de sol: emporio armani}
Hasta mañana!