Cada nueva colección que Burberry presenta hace que me rinda más y más a los pies de Chistopher Bailey.
Este señor ha conseguido transformar una firma clásica donde la haya y con «posibilidades limitadas» (permitidme esta expresión) en todo un referente de moda. Actual, con sello propio y eso sí, manteniendo su esencia.
En esta Colección Crucero 2.014 la mítica casa británica apuesta por los encajes, los tejidos troquelados, el uso de aplicaciones, nuevas versiones de gabardinas (porque sí, aún es posible reinventar esta prenda y las que nos quedan por ver), punto ligero y sobre todo faltas tubo…
Lo único que no termino de ver son los zapatos…
¿Qué os parece?