Los cuidados de la orquídea es una pregunta bastante recurrente cada vez que os muestro alguna fotografía de la misma.
Vaya por delante que estos cuidados están basados única y exclusivamente en mi experiencia después de 7 años cuidando de esta planta en casa. No lo he leído en ningún libro de jardinería ni me los ha recomendado un profesional. Simplemente son los cuidados de la orquídea que a mí me funciona.
Esta orquídea tiene 7 años, me la regalaron unas amigas por mi cumpleaños y, sinceramente, no pensaba que fuera a durarme más allá del mes como me había pasado con alguna otra que he tenido.
Sin embargo, encontró su lugar, me hice a ella y nos acompaña desde entonces.
El año pasado estuvo un poco «mustia» pero parece que empieza a venirse arriba de nuevo. Aunque no termina de salirle la segunda vara, ojalá pronto.
A nosotras nos funcionan los siguientes cuidados:
• Un lugar con mucha claridad pero no con luz directa.
En mi caso una ventana con orientación norte. La ventana mágica como la llamo yo.
No sé si la luz directa les funciona bien porque siempre la he tenido en esa ventana.
• Recipiente de cristal con piedras y directamente en agua.
Sus primeros años los pasó en un recipiente opaco y estaba preciosa. La cambié porque creció, las raíces empezaron a pegarse por la maceta y me costaba mucho calcular el riego.
Las piedras son de la playa, las que cojo con los niños porque nos gustan.
• Con los años he solucionado las dudas sobre el riego teniéndola siempre en agua. No muy cubierta, que las raíces respiren por arriba y el final de las mismas sumergido.
• Una poda cuando termina la floración. Es bastante chivata cuando algo le sobra, cambia de color y lo seca, así que podo sin piedad hojas, raíces, varas…
• Este año ha sido la primera vez que la he abonado. Y no puedo decir exactamente con qué. Mi suegro me dio una botellita con el abono diluido y se lo eché. Desde entonces va a mejor.
• Evitar corriente de aire. Los primeros días estuvo en un lugar de paso y perdió varias flores de repente. Así que la cambié a la ventana y todo cambió. Siempre lo he achacado a la corriente de aire pero es una teoría con 0 base científica.
• Paciencia. Tiene floraciones increíbles y otras más pobres. Pero aquí sigue con nosotros y es una maravilla ver cómo día tras día va cambiando, creciendo o abriendo una flor.
Da muchísima pena cuando las flores empiezan a estropearse…por eso paciencia, ya llegará la siguiente floración…