«Despidiendo 2024 como merece» Beatriz Caballero como Editora Invitada.

Beatriz Caballero
¡Hola! Soy Bea, me dedico al marketing digital, soy ilustradora y una loca de los astros, las piedras preciosas, la papelería y el café. Siempre el café. Desde pequeñita me interesaban estos temas y como buena lectora que soy, leía, leía y leía sobre ello hasta que, sin querer, me hice con grandes conocimientos de cartas astrales, poderes de las piedras, cartas del tarot, sueños, etc. Con el paso del tiempo, fui integrando mis pasiones en mi vida diaria y vi, cómo escribir un diario, tomar café en sitios bonitos, llevar piedras protectoras o hacer caso a las fases de la luna, me hacían sentir bien. Así nació lo que yo llamo: mi girly therapy. Hábitos y rituales que hacen la vida mejor y más bonita. ¿Lo mejor? Enfocarlo todo en un autocuidado constante para querernos más, aumentar nuestro amor propio, nuestra calma y elevar nuestra energía femenina, que es la que nos mantiene en foco y tranquilas. <3

Si quieres entrar en el nuevo año con buen pie, despídete del anterior como se merece.

En mi casa siempre hemos sido muy de Nochebuena, desde el día de la lotería, todo el hype ha estado centrado en esa noche en la que todos venían a casa, nos reunimos y había que pensar el menú, la mesa, cocer gambas, ponerte con el postre, tener regalos para los niños, un detalle para los adultos… Al día siguiente nos íbamos a comer fuera por Navidad y el 25 se pasaba también volando. Y tras eso ¿qué? Pues a mi siempre me asaltaba la depre post christmas. Como un vacío raro y triste.

Nochevieja no se ha celebrado mucho en casa ya que mi padre trabajaba, después llegaron los años de salir y ahora, sinceramente, me cuesta llegar despierta a las 12.

Decidí que esos serían mis días personales de transformación y cambiar la energía de bajón por la energía de lo nuevo, lo que empieza, las buenas intenciones y propósitos.

Así que aprovechó el día 31 y los días previos para hacer varios rituales que a mi me encantan.

Los rituales no funcionan porque se hagan de una manera u otra o si se cumplen los pasos a rajatabla. No. Un ritual funciona dependiendo la intención que le pongamos a ello y la energía que esté a nuestro favor.

Es por eso, que días como el 31 de diciembre sean muy propicios para rituales. Ya que hay una energía de fuera lo viejo y que llegue lo nuevo muy potente. Al final, piensa que millones de personas estamos vibrando en la misma intención así que, hay que aprovecharla.

Además, super tip: este 30 es luna nueva, la luna de los comienzos, del renacer, de los proyectos, de todo lo nuevo. Así que se junta doble energía propicia para empezar de nuevo.

Yo, te voy a contar lo que a mi me gusta hacer tanto los días previos como el mismo 31 y el 1 de enero. Pero cualquier ritual o hábito o rutina que a ti te nazca y que sea impregnado con esa energía. Serviría.

La semana que comprende entre Navidad y año nuevo me gusta justo para hacer lo siguiente:

Detox social, de comida, bebida y digital. Normalmente, los días previos a Nochebuena, son una locura de comidas, copas, cócteles, mensajes, llamadas, vídeos en redes… Me gusta hacer un parón, recuperar sueño, volver al redil y limpiarme de todos los excesos.

Hacer ejercicio. Eso hace que despidas el año queriéndote y cuidándote como tú te mereces.

Balance anual y agradecimiento. Seguro que por mucho que creas que haya sido el peor año de tu vida, hay algo que puedas destacar como logro y agradecer. Mucho más de lo que imaginas. Incluso agradece lo malo y busca la parte de aprendizaje que ese revés te supuso. Escríbelo, tus goals y por todo lo que tienes en tu vida por lo que dar las gracias.

Anota qué quieres desterrar de una vez por todas y lo que vas a incorporar. Tus In and Outs para el 2025.

Con este ejercicio hecho, haz un vision board: Esto me parece planazo con amigas. Un momento genial y un plan sanote y super divertido.

El día 31, es el último día del año, por lo tanto hay que hacer acciones conscientes para honrarlo como se merece.

Date un baño con sal gorda para limpiar y purificar. Toma un momento para ti, y agradece de nuevo de forma consciente todo lo vivido. Intenta estar en el presente, no vivas en el pasado ni en el futuro.

Dicen que da buena suerte entrar el año con algo rojo y resulta que yo no tengo mucho de ese color, así que es un buen día para pintarte los labios de rojo, aunque estés en casa. Es toda una declaración de intenciones.

Si cenas o comes con amigos, me gusta mucho en la sobremesa, sacar una baraja del tarot y que cada uno saque una carta que será el arcano que te guíe en el nuevo año.

Quizá no te cuadre en un principio, pero apuntala y acuérdate dentro de un año a ver si ha acertado o no. El año pasado me salió la sacerdotisa.

Y, después de las campanadas, siempre sí o sí, el primer paso con el pie derecho. ¿Manía? ¿Superstición? Por si acaso…

El día 1, ¡toca manifestar!

Levántate pronto, sal a dar un paseo.

Llevo varios años haciéndolo y noto que hay una energía del mundo en pausa muy extraña y que debemos poner a funcionar a nuestro favor.

Estrena agenda o cuaderno. Siéntate con un café, una velita, música relajante, apaga el móvil y ponte a manifestar.

Escribe una carta a tu ‘yo’ de dentro de un año, agradece al universo la vida que deseas, describiéndola como si ya la tuvieras (muy importante). Aprovecha ese día para ti, auto cuidado a tope. Comida limpia, ejercicio, lectura y descanso. Ten muy claro los hábitos que quieres y ¡ve a por ellos!

Ilustración Cabecera: Bea Caballero/ Annie Spratt en Unsplash«> Imagen segunda /