Hubo un momento en el que la moda salió de la exclusividad de los ateliers y pasó a a calle de la mano del prêt-à-porter. Justo en esos años, en ese cambio de rumbo, se inspira la colección que Maria Grazia Chiuri ha presentado para Dior en París.
Ese cambio de rumbo en la moda, Dior lo llevó a cabo cabo con la apertura de la línea Miss Dior con la que la maison introdujo el prêt-à-porter de la mano de Marc Bohan. Los últimos años de los sesenta aportaron nuevas formas de expresión, fue un momento de explosión artística en la que moda, música, arquitectura…se mezclaron e influyeron unos a otros de manera singular.
Además, la directora artística toma como referente en esta colección a Gabriella Crespi que simboliza a toda una generación de mujeres pioneras e independientes por su trabajo.
Los tejidos de gabardina en los que se puede leer el nombre Miss Dior a modo de pintada se han convertido en el elemento característico de esta colección que dan lugar a faldas maxi o minis y en propias gabardinas. «Pintadas» que también traen a colación la revolución juvenil que se inició en París en aquellos años.
Líneas A en vestidos y dos piezas de falda o pantalón, chaquetas de doble botonadura, cuellos a la caja que limpian escotes de la manera más elegante, el uso del infalible estampado de leopardo y los cuadros sesenteros, marcan las claves de lo último de Maria Grazia Chiuri.
Una colección muy funcional y no por ello menos femenina, una colección que bucea en los archivos de la casa Dior para rememorar aquellos que cambiaron el rumbo de la moda irremediablemente.
Para la noche se mantienen los patrones pero se enriquecen los tejidos y se suman las transparencias y los flecos más sofisticados.