Pocas quedamos sin un abrigo masculino de cuadros en nuestro armario. Si te soy sincera me encantan, siempre lo han hecho, pero me da un poco de pereza ir camuflada entre tantos. Mientras que pienso si me decido o no, tengo uno de hace años que hace las veces (aquí) y además monto en mi cabeza combinaciones que seguro me harán «necesitarlo» más…
Espero que estas ideas puedan servirte de inspiración si aún no tienes el tuyo:
Porque el denim siempre es una buena idea para este abrigo. Le resta seriedad, lo rejuvenece y si, además, apuestas por prendas y accesorios deportivos, el look está conseguido.
Podemos combinar estampados y tratarlo como si fuese una prenda lisa. Me encanta el contraste con este vestido lady a topos y unas sandalias de terciopelo en color guida.
Otro estampado que casa de maravilla con los abrigos a cuadros son las rayas marineras. Ya sabes que soy incondicional, así que las veo perfectas con todo pero esta ocasión, creo que no me ciega el amor.
Si añadimos volúmen en la prenda inferior también conseguiremos «sacar de sus casillas» al abrigo y darle un nuevo y renovado aire. Esta falda ligera pero voluminosa es una buena compañera.
Y para ocasiones más formales prueba a darle un toque ultrafemenino con salones de tacón, un delicado cuello cisne y largos pendientes.
NOTAS:
- En mi opinión los colores que más le van son los burdeos y guindas aunque los verdes no se quedan atrás.
- Levanta los cuello y rompe el formalismo de la prenda. También puedes probar a remangarlo.
- Si buscas ideas de looks no te pierdas a Glory Closet, los lleva desde que recuerde y tiene auténtico estilazo con ellos.
- Los encontrarás en cualquier tienda pero este modelo de Zara es mi favorito.
- Más cuadros, aquí.
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