El lunes pasado al fin se estrenó la serie de «El Tiempo entre Costuras.»
Cuando me enteré que iban a dar vida al libro en forma de serie de televisión me ilusioné de verdad. Acababa de leer el libro y todavía estaba embelesada por la historia.
Pero este entusiasmo fue diluyéndose porque la serie nunca veía la luz.
La espera se hizo larga, demasiado, pero como suele decirse, la espera valió la pena.
Fui puntal a la cita y empezamos con mal pie con esa promo que descrifró la serie de cabo a rabo justo antes de empezar el capítulo.
Pero en cuanto aparecieron las primeras tomas, empecé a enamorarme de esa historia que tiempo atrás ya me conquistó.
Ha sido justo lo que había imaginado cuando leía el libro.
Imaginé a una misma Sira, esas mismas calles, ese taller de costura, esa amor arrebatador y traicionero y ese Tánger de los años 30.
No podrían haberlo hecho mejor, no sería posible, es en todos los aspecto una superproducción televisiva.
Y así me tienen, contando los minutos para ver el capítulo de mañana.
Feliz día!!