Hay personas que viven por y para una causa, otros por y para una persona o profesión. Son personas a las que les brillan los ojos cuando hablan de ello. Son comprometidas, apasionadas, con una sed de crecimiento y conocimiento que parece que nunca acaba.
No sabemos si Esther diría que vive por y para la lectura, lo que sí sabemos es cumple las anteriores premisas cuando te habla de libros. Leer es su gran pasión, disfruta como pocos lo hacen con un libro en las manos. Esther Ferreiro es una auténtica lectora empedernida.
En este artículo Esther nos habla de libros, de su relación con ellos y las historias que guardan, de favoritos, de recuerdos, de manías lectoras y de lo que a ella le hace sentir tener un libro en sus manos. Esperamos que disfrutes con esta charla lo mismo que nosotros hemos disfrutado preparándola…
Empecemos por el principio ….
¿Te criaste en un entorno en el que era habitual tener un libro en las manos?
Sí, mis padres han sido grandes lectores y en mi casa siempre ha habido libros por todas partes. Además me han leído muchos cuentos desde muy pequeña. Siempre con un libro cerca…
¿Cuándo empezaste a leer? ¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído?
Mi madre siempre dice que aprendí a leer sin que se dieran cuenta por que memorizaba los cuentos y no sabían cuando leía y cuando los decía de memoria página por página. Los primeros libros fueron cuentos, pero el libro que me hizo lectora fue sin duda La Historia Interminable.
¿Conservas tus libros de la infancia?
Menos de los que me gustaría, pues se perdieron hace unos años… pero sí conservo algunos muy especiales. El que atesoro con más cariño es una edición de Cuentos por Teléfono de Gianni Rodari que mi padre solía leerme cada noche.
¿Crees que es posible que un adulto que nunca ha tenido hábito de la lectura lo incorpore a su vida o es algo que se aprende en la infancia?
Es complicado, porque hoy en día hay muchos estímulos externos que dificultan la lectura. Sin embargo creo que nunca es tarde para empezar. Hay un libro para cada persona.
¿Eres una persona que sigue una “línea editorial” o tienes amplitud de miras y todo lo que cae en tus manos es susceptible de ser leído?
Leo casi de todo, no me gusta cerrarme a ningún género porque nunca sabes dónde puedes encontrar una historia que te atrape. Sin embargo, como toda lectora tengo mis fetiches y momentos en los que me decanto más por un género u otro. Me dejo llevar por lo que me apetece en cada momento.
En la época de las tecnologías y del poco espacio ¿Qué prefieres leer en papel o en dispositivo electrónico?
Siempre preferiré el papel, es una experiencia mucho más completa y satisfactoria. Además, creo que se admira más el todo que es un libro: el papel elegido, la edición, la tipografía, etc. Sin embargo, leo mucho en digital, como dices, porque es más sostenible con mi ritmo de lectura, con el espacio de mi casa y ¡con el bolsillo!
También me es muy útil para llevar fuera de casa. Soy una gran lectora in itinere y es más cómodo de transportar
Los lectores suelen tener hábitos muy marcados ¿Cómo tratas los libros en papel? ¿Eres una persona que subraya, apunta…? ¿O por el contrario tus libros están impolutos?
Yo creo en los libros vivos, un libro está hecho para ser leído y eso implica desgaste, no soy descuidada, pero sí que suelo subrayar, añadir post-its, marcar los lomos, doblar páginas en un momento dado… Depende mucho del libro también.
¿Los fechas o usas un ex libris?
Antes usaba un ex libris pero lo perdí. Ahora uso mis diarios de lectura, pero no descarto volver al ex libris en algún momento, tengo uno precioso en mente.
¿Los prestas? ¿Has perdido alguno en semejante actividad de riesgo?
La mayoría los presto, siguiendo con la teoría del libro vivo, y asumo que el prestarlos puede inducir a pérdida, como me ha pasado varias veces. En el caso de que quiera volver a tenerlos, volverán en algún momento. Eso sí, hay algunos que no prestaría nunca. Forman parte de otra categoría.
Imagino que al ser una lectora empedernida será uno de tus regalos estrella, tanto para recibir como para regalar ¿Los libros siempre deben estar dedicados? ¿La dedicatoria más bonita que has recibido de quién proviene?
Yo no suelo dedicarlos, soy demasiado prudente y respeto la relación de los lectores y sus libros, sí puedo me gusta añadir una nota adjunta, un marcapáginas bonito… Eso sí, me hace especial ilusión que dediquen los que me regalan. La dedicatoria más bonita que tengo es una firma que pone “Te quiere, papá”.
¿Por qué te gusta leer? ¿Qué te hace sentir?
Leer es completamente mi refugio. He leído en los mejores y peores momentos de mi vida. Me ha servido para aprender, para calmar la ansiedad, para entenderme mejor. Leer para mí se ha convertido incluso en una actividad social gracias a las lecturas conjuntas en las que suelo participar. Los libros me han hecho conocer a personas que se han convertido en grandes amigas.
¿Leer es terapeútico?
Para mí sí, mucho. Me ayuda a desconectar y a evadirme cuando lo necesito. No concibo mi vida y mi día a día sin leer.
¿Cómo es tu hora, lugar o condiciones predilectas para leer?
Me encanta leer en silencio, a primera hora de la mañana, con un buen café. Suelo madrugar los fines de semana para encontrar ese ratito. También me encanta leer en la playa, sobre todo a la caída del sol. Pero la verdad es que leo en cualquier momento libre que tengo y en cualquier lugar.
¿Eres capaz de llevar varios libros a la vez?
No es que sea capaz, es que lo necesito. No siempre tengo ganas de leer un libro del tirón, necesito tener varios empezados y elegir uno u otro según el momento del día o el estado de ánimo que tenga.
¿Y capaz de dejar un libro sin terminar? Antes no podía, pero, desde que asumí que era una pérdida de tiempo, los abandono sin piedad si no conecto con ellos.
Estrenamos mes de mayo ¿Cuántos libros has leído en lo que va de año?
Alrededor de unos 30 – 35 libros.
¿Llevas algún inventario de lo que lees, cómo?
Tengo un diario físico de lecturas y a la vez por la aplicación Goodreads, una especie de estantería virtual para reseñar y categorizar las lecturas. Allí los organizo por año y los categorizo según me hayan gustado más o menos.
¿Qué opinas de la moda de poner los libros en las estanterías por el canto de las hojas o de ordenarlos por colores?
Pues creo que cada lector tiene su sistema. Yo tengo libros por toda la casa, pero suelo ordenar los ya leídos por colores porque, además de por estética, me es mucho más fácil encontrarlos, tengo memoria fotográfica. Los no leídos están en una estantería sin orden ninguno.
Dinos cuál es el libro que leerías en bucle. No soy una gran relectora, prefiero leer nuevas historias a no ser que sean libros de los que no recuerde nada.
Sin embargo, no me cansaré nunca de releer Seda, de Alessandro Baricco o Persuasión de Jane Austen de vez en cuando.
y ¿qué vida de personaje te hubiera gustado vivir?
Creo que leo demasiado drama para poder elegir. Pero me encantaría asistir a una de las fiestas de El Gran Gatsby por poner un ejemplo.
¿Personaje femenino favorito?
Scarlett O´Hara por ejemplo. Es un personaje que lo tiene todo para caerte mal: caprichosa, malcriada, cruel, envidiosa… y sin embargo, tiene tanta fuerza que te conquistará desde el primer segundo.
Más actual, Emérita de Los ingratos de Pedro Simón tiene un lugar fijo en mi corazón. En general mis personajes femeninos favoritos suelen ser mujeres mayores con mucho por contar: Elvira de No dejar que se apague el fuego; Michka de Las gratitudes de Delphine De Vigan; Lucha de La nostalgia de la mujer anfibio…
¿Personaje masculino favorito?
Siguiendo con los mayores entrañables, Pelayo de El faro de los amores imposibles, su historia de amor es de las que no se olvida.
Tambu, el protagonista de la novela Malaherba de Manuel Jabois es también uno de los narradores más tiernos que he leído.
El personaje de Lestat de Entrevista con el Vampiro me obsesionó durante años en mi adolescencia.
El villano más villano de toda la historia de la literatura es…
Hay villanos que no se superan pero creo que de los peores que he leído fuera de los típicos conocidos es la madre de Flores en el Ático y Bebé Kochamma de El Dios de las Pequeñas Cosas. De las personas a las que más he odiado leyendo ha sido a Bellatrix Lestrange.
De los últimos que he leído diría Luther Needed, de Linden Hills. Un personaje malvado tan bien perfilado que te mantiene en vilo con su sola presencia en las líneas.
¿Tienes algún autor infalible o resulta imposible elegir?
Tengo autoras y autores fetiche a los que perdonaría un mal libro: Maggie O´Farrell, Lisa See, Jane Austen, Emily Dickinson, Paul Auster, Sylvia Plath, Elaine Vilar Madruga, Mariana Enríquez…
En tiempos de poca capacidad crítica ¿Qué autor consideras que está sobrevalorado? ¿Y todo lo contrario?
La palabra sobrevalorado me parece algo fuerte y demasiado invalidatoria. No creo que mi opinión pueda ir por encima de aquellos que le han dado su valor a alguien. El valor que le das a un libro es algo personal. Yo tengo claro lo que no me gusta, pero no creo que mi opinión esté por encima o por debajo de la de otro lector. Por ponerte un ejemplo (y mojarme), no me gusta nada Dickens, pero no puedo decir que esté sobrevalorado.
Cierto es que siempre hay autores de moda, que al tener grandes campañas de marketing generan las mismas pasiones que detractores y pueden hacerte dudar de la calidad de su obra. Otro melón es la actitud de ciertos autores con respecto a su obra, pero eso es harina de otro costal…
¿Qué libro tienes pendiente desde hace demasiado tiempo?
Uf, mejor no te cuento cuántos libros tengo pendientes en la estantería, pero te diré que los que llevo más años posponiendo leer son Middlemarch de George Eliot, El cuaderno dorado de Doris Lessing y La montaña mágica de Thomas Mann, entre otros. Un reto que me encanta hacer es descubrir a un autor de un país diferente cada año.
¿Cuál es tu mayor tesoro literario?
Además del libro que te comenté antes que leía con mi padre, tengo una colección del cuento de La Bella durmiente (mi favorito de pequeña) en todos los idiomas de los lugares a los que he viajado. Incluso amigos me las traen de recuerdo de sus viajes: La tengo en ruso, en japonés, en finlandés, en checo, en euskera…
A veces nos hablas de “pesos pesados” en tu cuenta de instagram ¿Cuéntanos qué son y cuáles tienes en tu haber?
Un peso pesado es un libro de muchas páginas, lo que se conoce como un “tocho”. En mi caso suelen ser de alrededor de las 700 páginas. El año pasado escogí 4 para leer durante el año, uno por trimestre, y que así no se me hiciera pesado y lo compartí con mis seguidoras de Instagram. Funcionó muy bien y mucha gente se animó a compartir cuáles habían sido los suyos. Este año he elegido Cometa Rojo de Heather Clark, La octava vida de Nino Haratuschwili, Demon Copperhead de Barbara Kingsolver y El pacto del agua de Abraham Verghese.
¿Algún libro que te haga sentir orgullosa de haber leído?
Me gusta mucho haber leído grandes clásicos de la literatura inglesa gracias a la carrera de Filología Inglesa que cursé, me han dado mucha base para entender muchos libros modernos. También grandes clásicos griegos como La Odisea que voy a releer pronto en uno de mis clubes de lectura. Este año me he animado a leer El segundo sexo de Simone de Beauvoir y La Divina Comedia en lecturas guiadas; eran grandes pendientes así que ¡me encanta tacharlos de la lista!
Esther ¿has caído alguna vez en la “compra por bonitismo”, es decir, por una cubierta bonita?
Decirte que no sería mentirte. Lo bonito me pierde, y hay ediciones que son auténticos tesoros. En particular, si la portada lleva flores, ya me tiene ganada en un gran tanto por ciento…
¿Te sientes vacía cuando termina una historia de esas que tocan el corazón de un modo u otro? ¿Tardas en recuperarte?
Hay historias que aún viven conmigo y personajes en los que pienso muy a menudo. El último que me ha costado superar es Tan Poca vida de Hanya Yanagihara, y no creo que pueda hacerlo nunca…
¿Perteneces a algún club de lectura?
Sí! Han sido un antes y un después en mi manera de leer. Exprimes mucho más las lecturas y son divertidísimas. Os animo a participar alguna vez en una. Un saludo desde aquí a mis escombrers, mis crudités y mis loras. Gracias por todo a todas.
¿Tu libro favorito está aún por publicar o por leer?
Siempre empiezo un libro con la ilusión de que se convierta en un nuevo favorito, así que sí, estoy segura de que me quedan muchos favoritos por leer.
Tú eliges….
¿ Librería de referencia o biblioteca?
Ambas no son excluyentes. La labor de las bibliotecas públicas es encomiable como solución para todos aquellos que tienen un acceso más difícil a la lectura por el motivo que sea. Debemos cuidarlas y mimarlas.
De igual forma, encontrar la librería donde te conocen por tu nombre es sentirse en casa. Mi librería de confianza cerró hace unos meses, y aún ando algo huérfana, pero siempre hay sitios especiales que encontrar.
¿ Libros propios o prestados?
Propios, los prestados no los disfruto igual porque me preocupa que se estropeen.
¿Trama o redacción?
Trama sin duda. Una mala redacción puede sacarte de la lectura, pero es la trama lo que te devuelve a ella. Sin trama o sin personajes no tienes libro.
¿Emma u Orgullo y Prejuicio?
Siempre Persuasión.
Novela clásica o contemporánea.
Prefiero la contemporánea por la originalidad y por las diferentes voces que encuentro. Pero los clásicos son básicos en mis estanterías también.
Ensayos o poesía Ensayos para aprender, poesía para entender.
Novela de amor o de desengaño.
Amores reñidos siempre. Me encantan las novelas de enredo y las historias con finales agridulces.
Y comieron perdices o pañuelo en mano
Soy muy dramática, prefiero siempre los finales tristes pero con un sentido, el drama por el drama no suele funcionar.
Libro o película ( pregunta trampa!)
¡Me mojo! Te digo dos libros que son peores que sus películas: La princesa prometida y Expiación.
Un libro para cada ocasión y una ocasión para cada libro:
Un libro para un momento difícil…
La campana de cristal de Sylvia Plath te hará darte cuenta de que no estás sola, y a poner nombre a muchas de las cosas que sentimos sin saber qué son.
En el caso de que lo que necesites sea refugio, La casa en el mar más azul de TJ Klune puede que te reconcilie con el mundo.
Un libro con el que llorar cuando lo necesitas…
Los ingratos de Pedro Simón te hará llorar de una manera necesaria. Es un homenaje de lágrimas a tus seres más queridos. Si eres más de dramas históricos: La trilogía del jinete de bronce de Paulina Simmons.
Un libro con el que reír a carcajadas…
Maldito Karma de David Safier me hizo reír mucho en su momento. Si no tienes escrúpulos ante el miedo y lo desagradable Grady Hendrix es un autor con un toque de humor muy particular, El exorcismo de mi mejor amiga me pareció muy divertido. De los últimos con los que más me he reído sin ser libros divertidos per se son Nadie sabe nada de Verónica Raimo y El descontento de Beatriz Serrano.
Un libro para crecer…
Matar a un ruiseñor de Harper Lee, para saber cómo funciona el mundo, y en qué bando es mejor no estar.
Un libro para volver a los 15 años…
Los dos amores de mi vida de Taylor Jenkins Reed. La historia de amor que esperabas vivir a los 30 cuando tenías 15 si eras una dramática como yo.
Un libro para las noches de insomnio…
La musa de Jessie Burton. Una historia de amor en dos tiempos, un misterio, bien de drama. De los de no poder soltar.
Un libro para la fase aguda del enamoramiento…
Carta Blanca. Una novela gráfica con una historia de amor preciosa. Mi historia de amor favorita es Seda, de Alessandro Baricco, pero no mucha gente coincide con mi visión del amor en la literatura o el cine.
Un libro para leer en la orilla del mar…
La isla del árbol perdido de Elif Shafak. Una isla, su pasado y cómo puede cambiar la vida a la sombra de una higuera.
Un libro para engancharse a la lectura…
En este caso tiraría por el thriller como: El caso de Harry Quebert o por las sagas familiares como: La saga de las 7 hermanas de Lucinda Riley. Si te gustan los primeros… ¡tienes varios para seguir!
Un libro para regalar y acertar…
Paradero desconocido de Kathrine Kressman Taylor. Nunca pensarías que un libro tan corto te pudiera sorprender tanto. Para amantes de la lectura, El infinito en un junco de Irene Vallejo, una oda al amor a los libros.
Un genialísimo primer libro…
Siempre Matilda, de Roald Dahl
Una última pregunta ¿Algún día te animarás a escribir un libro o lo has hecho ya y no nos lo has contado?
He escrito mucho pero nada reseñable: cartas, discursos, pequeños homenajes familiares, artículos… pero mi espinita siempre ha sido publicar un cuento infantil. ¡Algún día me animaré!
No podemos terminar esta entrevista sin agradecer a Esther su generosidad, su cariño y tiempo. Ha sido un auténtico placer.
Puedes seguir a Esther en su cuenta de Instagram en la que además de libros, nos habla de mil y una cosa más siempre con la delicadeza y gusto que la caracteriza.