Escapada a Vejer de la Frontera

La esencia de un pueblo andaluz concentrada con siglos de historia y a minutos de las mejores playas de la provincia de Cádiz, es Vejer de la Frontera y resulta una escapada irresistible en cualquier época del año.

Vejer de la Frontera es un pueblo blanco de la provincia de Cádiz situado sobre un cerro que le otorga unas vistas y puestas de sol que cortan la respiración.

Testigo de siglos de historia, por las tierras de Vejer han pasado fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes y remontándonos siglos atrás, incluso se han constatado restos de la Edad de Bronce en el municipio.

No es casualidad que en el año 1976 fuera declarado Conjunto Histórico Artístico de Interés debido a su imponente patrimonio cultural. Vejer de la Frontera tiene mucho que ofrecer y no sólo a nivel cultural, también natural y humano.

Un cerro de casas encaladas, callejuelas adoquinadas que forman un laberinto, murallas, puertas de entrada, palacios barrocos, evidentes herencias judías y musulmanas que conviven en pleno 2024 como un vecino más.

Un paseo por Vejer

Vejer es un pueblo que ofrece un gran abanico de posibilidades a aquel que lo visita. Si te gusta la historia, es el lugar, si te gusta la gastronomía, es el lugar, si te gusta la artesanía, también.

Vejer ofrece un paseo agradable y asequible, en lo que a tiempos se refiere, para recorrer a pie.

En este paseo puedes visitar la Iglesia del Divino Salvador que es una sorprendente mezcla de estilos, así como la Plaza de España con su famosa fuente de azulejos, estampa que puede ser la más conocida de la localidad.

El Arco de las Monjas ofrece unas vistas realmente bonitas del pueblo y quedan enmarcadas por sus característicos arcos de medio punto. Puedes recorrer su histórica muralla y entrar en el centro por algunas de sus puertas.

A lo lejos, podrás contar los molinos que también son seña de identidad de la localidad. Molinos que nos hacen pensar en el viento, sea levante o poniente, y el viento nos hace pensar en La Cobijada, el traje regional de Vejer de la Frontera.

Es un deleite visitar el Castillo, construido por los musulmanes durante los siglos X y XI y que como buen castillo, se sitúa en la parte más alta del cerro.

En él, puedes visitar la muralla, divisar África si el día está claro y observar el pueblo desde arriba, oteando las características azoteas andaluzas.

Vejer es un pueblo fotogénico, cada rincón es bello.

Es un lienzo blanco que se completa con macetas repletas de flores y buganvillas rosas.

En él conviven oficios tradicionales como la cestería con comercios más enfocados al turismo pero desde un punto de vista muy interesante. Son comercios, en su mayoría, con un sello propio, muy marcado, un producto exquisito que aporta valor muy alejado de las «tiendas de souvenirs» que invaden la geografía española.

En los alrededores de Vejer hay rutas naturales incluidas en el cercano Parque Natural de Los Alcornocales y kilómetros de playa de fina arena desde las que se ven unas de las puestas de sol más bonitas del mundo.

El Palmar, es su propia playa pero están a tiro de piedra de Zahara, Zahora, Los Caños, Conil y Chiclana.

Cerca de Vejer también tenemos arte contemporáneo gracias a la Fundación Montenmedio Contemporánea, un espacio museístico al aire libre donde el arte y la naturaleza se dan la mano.

Un destino irresistible si estás al sur del sur.

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