El verano cuando eres niño es largo, muy largo. ¿Recuerdas esa sensación? Esos veranos eternos, ojalá volviesen.
Pero esas infinitas horas por delante también conllevan buenas dosis de aburrimiento. En este artículo repasamos mil y una ideas para un verano con niños y superar ese temido momento.
Todos desearíamos volver a los veranos de nuestra infancia, esos veranos eternos y dilatados que se escapaban de nuestro sentido del tiempo y del espacio. Veranos en los que había un momento para todo, incluso, evidentemente, para aburrirse.
Aunque sabemos que el aburrimiento es clave en el desarrollo de los niños, a veces, es necesario canalizarlo y darles algunas claves para salir de él, ya sea en solitario o en compañía.
Por eso, te damos 30 ideas para que los niños disfruten de diferentes actividades que llenarán no sólo sus horas, también sus cabecitas y corazones.
Anímalos a llevar un diario de vacaciones. Puede consistir en dibujos de aquellas actividades y planes diferentes que han realizado o en pequeñas redacciones sobre con quién, cuándo y dónde han estado.
Una tarde de arcilla. Busca moldes de animales, iniciales, formas… Se pueden hacer colgadores de puertas, adornos para la pared…Luego las pueden pintar, se pueden transformar en regalos para amigos o abuelos. Las opciones con la arcilla son infinitas.
Inicia un proyecto con ellos. Ya sea la investigación de un país o cultura que les interese, sobre un deporte, un cuadro… Buscad en enciclopedias, en libros… Luego pueden hacer un pequeño texto que puedan exponer en familia.
¿Y si representan una pequeña obra de teatro? O mejor ¿Y si les animamos a escribir una pequeña obra de teatro? Para iniciarlos puede ser una buena idea que se basen en algunas escenas habituales o divertidas que hayan vivido.
Colecciones de verano. El verano se presta a realizar muchos tipos de colecciones, ya sean conchas de la playa, diferentes hojas de los árboles del campo… Por cierto, se pueden usar también con la arcilla blanca.
Una noche con telescopio y si es en una zona con poca contaminación lumínica, mejor.
El maravilloso mundo de los collages. Podemos pedirles que realicen un collage sobre temas que les atraigan, sobre las vacaciones…Revistas, cartulinas, fotos…todo vale.
Inícialos en la cocina. En esta época del año en la que todos tenemos algo más de tiempo y las preparaciones en la cocina suelen ser en frío y más sencillas ¿Por qué no responsabilizarlos de preparar algunas comidas o cenas a la semana? El truco podría ser que gozen de la suficiente libertad para que no lo vean como una imposición, si no como una oportunidad de crecimiento.
Asumir nuevas responsabilidades del hogar acordes a su edad. Si las volvemos lo suficientemente atractivas para ellos, cumplirán dos grandes misiones, «adiós aburrimiento» y «hola asumir responsabilidades».
» Falsificar» un cuadro. Haced un trabajo previo con libros de arte, que seleccionen su favorito y que intenten plasmarlo en un pequeño lienzo. Seguro que es un planazo para ellos.
Plantar y cuidar su propia planta. Las labores de jardinería suelen encantar a los niños y hay muchísimas opciones, desde plantas de interior, a cultivar un pequeño huerto o cortar el césped del jardín.
Un plan cultural diferente. Puede ser una oportunidad de enseñarles a buscar un plan cultural, dónde puede haberlos, de qué tipo, cuál prefiere…
Proponerles un reto…y prémialo, a veces estos reconocimientos son muy motivadores para ellos. Por ejemplo » Si lees 20 libros este verano, iremos al cine como recompensa o cenaremos sushi en tu restaurante favorito. » Cada cuál tiene su motivación.
Una mañana de sencillos pero resultones experimentos en casa. No hace falta un laboratorio para realizar los experimentos más asombrosos que hayan visto nunca.
Cenas temáticas con disfraz incluido. La elección, la preparación y la teatralidad del momento, será una anécdota que permanecerá mucho tiempo en su memoria.
Una tarde de búsqueda y elección de un libro en la librería.
Realizar un álbum de fotos, su propio álbum, desde que nacieron. Seleccionar, llevar a revelar, colocar las fotos…
Cine de verano en casa. Si tienes un proyector fenomenal, si puedes pedirlo prestado también, si no, con colocar la televisión en un lugar diferente o mover algunos muebles para crear el efecto cine, puede ser suficiente.
Master class sobre un tema interesante. Todos tenemos un familiar o un amigo experto en algo que además nos deja a todos embelesados hablando de su gran pasión. ¿Y si le proponemos que cuente a los más pequeños lo que hace? ¿ Y si ilustramos esa exposición de alguna manera?
Juegos de toda la vida. Los juegos de toda la vida son el mejor de los entretenimientos. Organiza torneos de parchís, juegos de cartas…Llevad un recuento y cuando terminen las vacaciones habrá un ganador con medalla incluida.
Implícalos y planead juntos una excursión. Buscar información, ver en el mapa, reservar entradas o restaurante.
En esas hora de aburrimiento también podemos enseñarles a trabajar el mapa mundi, con juegos, retos… enseñarles a observarlo, a investigarlo…
Realizar el árbol genealógico de la familia. Es una buena oportunidad para indagar en la historia de los abuelos y bisabuelos y luego aportar la creatividad que ellos elijan para plasmarlo de la manera más visual posible.
Nuevos descubrimientos musicales. Ya sea iniciándose con un instrumento, con clases on line o simplemente animándoles a escuchar un estilo de música diferente al que acostumbran.
El gran libro de los animales por ellos mismos. Los animales suelen ser de las cosas favoritas entre los más pequeños, por eso les puede gustar la idea de dedicar un libro a ellos. Basta un cuaderno y un poco de orientación para descubrir las diferentes familias, las costumbres, dónde encontrarlos…A base de sus propios dibujos e intereses pueden realizar su «primer libro».
Pintar piedras. Algo de lo más sencillo y de lo más entretenido, los niños adoran pintar con pincel.
Sesiones de yoga en casa o cualquier deporte en familia, paseos en bici, partidos de tenis, natación… El caso es compartir tiempo con sus padres que es lo que más les emociona en la vida.
Iniciarlos en sagas legendarias en familia como «Indiana Jones», «La Guerra de las Galaxias» o Harry Potter (¿Ha pasado ya el tiempo suficiente para calificarla así?)
Jornada de senderismo. Naturaleza, aire puro, quizás un picnic…Brújula, prismáticos…Ese tipo de artilugios siempre los conquistan.
Lupa o microscopio ¿Por qué no ver lo que siempre ven de otro modo? Una actividad tan sencilla despertará su curiosidad sin límites.
Esperamos que disfrutéis con estas actividades que pueden resultar de lo más estimulantes para toda la familia.
