Hace unas semanas estuve en Ikea, pero no fue una visita al uso de esas en las que avanzas a impulsos movida por todo lo que tu vista es capaz de alcanzar. Fue una visita diferente, una invitación para descubrir lo nuevo que Ikea nos han preparado esta temporada de una manera de lo más original.
Recorrimos la tienda con los ojos vendados olvidando lo visual y atendiendo a nuestros otros sentidos que a veces tanto olvidamos.
Y así nos abandonamos a las experiencias que allí vivimos para descubrir que nuestra casa puede tener un coqueto huerto que olerá de maravilla. Descubrimos que en nuestra cocina se puede hacer música y que será un regalo para el oído, que a nuestro paladar no se le escapa una cuando prueba un riquísimo salmón noruego o que cuando dejas de mirar descubres detalles y notas que hacen que todo sea diferente.
Al final, nos sentamos todos #Alrededordeunamesa, una gran mesa en la que compartimos una rica merienda mientras comentamos lo bien que lo habíamos pasado.