A veces hay que tomar decisiones que a simple vista parecen una locura y que ponen tu vida patas arriba.
O quizás todo lo contrario…
Hay que apostar por aquello en lo que crees, aquello que te ilusiona, aquello que te da vida porque seamos sinceros, si no puedes vivir con pasión, es como si no vivieras.
La vida es corta, es impredecible, te da sorpresas. Algunas son buenas y otras inimaginables y terribles pero son cosas que no podemos controlar. Por eso, mientras pueda decidir, decidiré.
Definitivamente pongo mi vida patas arriba…
La primera consecuencia de esta decisión es sencilla…
I´m back.