Sabéis que soy de la opinión de sacar el máximo partido a las prendas. De accesorizarlas de manera que lo mismo puedan servir para ir a celebrar un aniversario de boda que para salir a tomar un helado con las amigas.
Y precisamente la imagen que os traigo en este post es fiel reflejo de este concepto:
Una falda que en circunstancias normales pasaría por una prenda muy formal pero que sin embargo con los complementos adecuados da un giro de 180º.
¿Qué os parece?
Feliz sábado!