La Piscina

La Piscina es una película francesa de 1969 que supuso todo un éxito en taquillas. Vacaciones, un entorno idílico y emociones a flor de piel que requieren mucha psicología. Una película de verano para ver en verano.

La Piscina es una película francesa protagonizada por Alain Delon, Romy Schneider, Jane Birkin y Maurice Ronet, con guion de Jean- Claude Carrière y dirigida por Jacques Deray. La historia se desarrolla en una gran casa en la costa francesa cerca de St. Tropez.

Jean-Paul y Marianne son una pareja que pasan unos días de vacaciones en la casa prestada de unos amigos. No les gusta salir de ella, prefieren pasar los días dormitando o bañándose en la piscina. Con este modo de vida, convierten a la quietud en otro protagonista más de la historia.

De repente reciben una llamada, Harry está por la zona, Marianne lo invita quedarse con ellos, llegará enseguida con su hija de 18 años.

La llegada de Harry y Penélope desata una toda tormenta de emociones contenidas que sirve de línea argumental para toda la historia.

Deseo, celos, posesividad, envidia, sospechas, hartazgo, rivalidad…No parece que quede una emoción por aparecer durante la película. Todas ellas a un ritmo pausado y lento, como eran los veranos entonces.

La piscina es una película de miradas, silencios y suposiciones.

Razones para ver La Piscina

La quietud, aún llegando a incomodar en algunos momentos, da el espacio necesario a las emociones, no tienen que decir nada para que sepamos lo que les ocurre. Es una película para observadores.

Sus protagonistas, dos guapísimos Alain Delon y Romy Schneider, tienen una química enorme. Fueron pareja años antes y parece que lo que los unió seguía bastante vivo.

Por ver a Romy Schneider alejada del papel que le dio la fama, aquí no es la adorable Sissi, aquí es una mujer decidida y atrevida.

Visualmente es una película bellísima. Las localizaciones, la ambientación, el color…Es cálida, acogedora y serena, como un día de vacaciones de verano.

La escena del guateque. Fantástica a todos los niveles, como detonante de emociones y como reflejo de la sociedad y el ocio de entonces.

El giro inesperado de los acontecimientos que consigue cambiar de género la película.

Los azules; en el mar, en la piscina, en sus ojos, en sus ropas…Espectacular.

La casa. La casa es una maravilla, su estructura, su jardín, el mobiliario, la decoración…Un placer para observadores.

La moda. En esta película podemos ver a una jovencísima Jane Birkin acompañada de una cesta de mimbre a modo de bolso ¿Acaso sería la primera vez? Seguiremos informando. Además, todos los protagonistas destilan un estilazo imponente.

Un clásico del cine francés ¿Te animas a verla?