Recuerdo perfectamente el día que conocí a Marina Conde, el alma de La Condesa. Fue en 2.010 cuando nos citaron a un grupo de bloggers para un reportaje de la revista Marie Claire. Entonces tenías que explicar a la gente qué era un blog y por qué lo escribías (nada que ver con lo que es hoy la blogosfera) y la revista quería escribir un artículo de ese fenómeno creciente.
Marina me impactó de inmediato, era una chica rebosante de estilo pero especialmente de vida y de energía positiva. Entonces ya lucía una de sus características chaquetas aunque todavía no había hecho sino empezar el camino que con mucho trabajo, tesón y sello propio se ha labrado.
Así, he seguido su trayectoria sin perder ojo a su trabajo, admirando cada creación y alegrándome por cada éxito conseguido.
Y ayer, volvió a triunfar. Lo hizo con su última colección «Las Pléyades» que presentó en el Museo del Traje de Madrid en el marco de MFSHOW.
Una colección que lleva su sello por bandera. Lo reinventa y le da nuevas formas, nuevos tejidos, nuevos colores….Un despilfarro de creatividad y buen gusto.
Mañana más…