Quedan pocas horas para que el invierno termine y como ya hice el año pasado, voy a repasar aquellas prendas y complementos que han estado presentes en nuestros armarios estos últimos meses.
El color ha sido el camel, sin dudarlo. Lo hemos llevado especialmente en abrigos, pero también en pantalones, faldas, jerseys, lo llamaban el nuevo negro incluso. Es un color que siempre me ha gustado, con lo que no pienso olvidarlo el próximo invierno.
En lo que a prendas de abrigo se refiere: Las capas llegaron pisando fuerte y todas hemos recorrido la ciudad cual «Caperucita Roja». Los abrigos de estética militar también han estado muy presentes, pero sin duda ha sido la temporada de los abrigos y chalecos de pelo e intuyo que han llegado para quedarse.
El punto bien gordito, con ochos, ha sido otro de los protagonistas. Hacía temporadas que no teníamos la posibilidad de estar 100% abrigadas y 100% a la moda. Además, con los jerseys de estilo «aprés ski» no teníamos excusas. Su contrapunto ha sido el encaje, tan fino y delicado. Imagino que más de una, como yo, habrá pasado más de una noche helada por culpa de esta tendencia. Pero ¿quién se resiste a esos maravillosos vestidos blancos de encaje?
En zapatos, resaltaría los oxfords, zapatos de estilo masculino, abotinados, que personalmente no me he quitado esta temporada y los botines de tacón o de cuña, de los que hemos tenido mil opciones entre las que elegir. A las botas volvieron los cordones en versión tobillera y maxi. Y las botas de agua alcanzaron su máximo esplendor, así que hemos podido volver a saltar en los charcos como cuando éramos niñas.
Los pantalones rojos han sido unos de los protagonistas de este invierno también. Lo tuve fácil, tenía un par guardado en mi armario desde hacía años y al fin salieron de paseo. Su compañera natural fueron las rayas marineras en la mayoría de los casos. Me atrevo a decir que todavía tenemos rayas para rato y no me extraña, se han convertido en todo un clásico.
Poco a poco también se han introducido las faldas de capa, estilo retro, muy cincuenteras. Pero no las vamos a perder de vista tampoco, mejor, me encantan.
Y también hemos tenido hasta en la sopa el leopardo, sinceramente, ha colmado mi paciencia….demasiado….Espero que descanse unas temporadas este print antes de volver a nuestros armarios.