2.-Mitosyl.
Cremas para culete de bebé hay miles y seguro que dan muy buen resultado pero nosotros la que usamos es ésta y no te miento si te digo que desde que nació no se ha irritado ni una sóla vez.
3.- Jirafa Sophie.
Esta señorita es mundialmente conocida, es un dechado de virtudes. A nosotros nos la regaló nuestra querida Paula Rocha y aunque al principio (evidentemente) no le prestaba ninguna atención, desde empezó a agarrar no nos separamos de ella. Ahora que estamos en «momento dientes» ( no hay ninguno a la vista pero muerde todo lo que pilla) no hay mejor mordedor para calmar sus ansias.
4.- Escurrebiberones Boon.
Nos lo regalaron unos amigos que acaban de ser padres. A ellos también se lo habían regalado y lo vieron tan práctico que no dudaron en regalárselo al pequeñín. No es el típico escurrebiberones aparatoso y feo. Éste ocupa poco espacio y además resulta muy simpático porque terminamos teniendo un colorido jardín en la cocina. Es 100% desmontable y muy fácil de limpiar.
5.- Erizo iluminador.
Tenemos suerte porque el niño duerme muy bien, mucha suerte! Aún así hay noches y noches y la luz es algo que suele desvelarlo, por eso tendemos a no encender luces. Sin embargo, a veces es imprescindible algo de luz. Así que este pequeño erizo luminoso es la opción ideal. Nos deja ver a nosotros y no despierta al niño. No te puedo decir marca pero seguro que no te resultará difícil encontrarlo en una tienda infantil.
También te recomiendo…
Champú y gel de caléndula de Weleda. Un dos en uno que sienta de maravilla, especialmente pensado para la delicada piel del bebé de origen 100% vegetal. ( puedes verlo en la primera foto)
El ratoncito Kiconico, el muñeco estrella de Imaginarium. Hay todo un universo a su alrededor al que es imposible resistirse. Es muy suave, muy tierno, muy coscón…al gorrión le encanta y creo que a mí más 😉 ( foto 1 y 2)
Gasas. Seguro que ya tienes pero si no, no escatimes en gasas. Además de ser útiles a la hora de la comida, tienen mil usos que van desde un improvisado cambiador a un socorrido toldo para el sol. Yo no puedo vivir sin ellas, éstas sí que son imprescindibles/ imprescindibles.