Llevaba mucho tiempo con ganas de un traje de flamenca negro de lunares blancos y éste ha sido el año. Mi madre, la artista que lo ha hecho, no estaba muy convencida con el color pero al final este clásico nos ha ganados a las dos.
El traje es de corte canastero, muy sencillo y cómodo y ha resultado un acierto para esta Feria en la que hemos llegado a los cuarenta grados.
Y para acompañarlo, el bugavilla. Un color muy vivo que me encanta, su compañero perfecto y la nota de alegría en esta ocasión…
Además:
Zapatos de Nuria Cobo.
Pendientes de Zaranjadas.
Peinecillos y flor de Elena Bernal.
( Por cierto, ha sido mi primera Feria con el pelo corto y he llegado a arrepentirme del corte, he echado mucho de menos mi melena para recogerla, el año que viene será…)
Feliz sábado y buena Feria!!