El «little white dress» o lo que es lo mismo, un vestidito blanco de toda la vida, ahora está presente en todas las revistas y webs de referencia como prenda indispensable este verano. Y yo me pregunto:
«¿Alguna vez ha dejado de serlo?»
Hay prendas que vuelven todos los veranos, sin excepción. Son prendas 100 % veraniegas y es difícil imaginar esta estación sin hacer uso de ellas. Por ejemplo el estilo safari, cada temporada nos lo venden como una nueva tendencia pero en realidad nunca se ha ido, permanece verano tras verano.
Pues lo mismo ocurre con los LWD, desde que tengo uso de razón los recuerdo en los armarios de mi madre y mi abuela. ¿Habrá prenda más útil para los calores estivales? creo que no….
Así que hoy las opciones versan sobre él, su versatilidad, ligereza y neutralidad lo convierten año tras año en el rey del verano.
Lo puedes usar por la mañana…para ir a trabajar, de compras, al museo…
Cuñas de esparto, zapatos o sandalias planas, bailarinas….son compañeros perfectos para las mañanas. Y como bolsos, desde una cartera hasta un capazo….
Las tardes son, a mi entender, el momento ideal para hacer uso del LWD:
Las terracitas, los paseos por el paseo marítimo….
Y para la noche, es suficiente un buen tacón…y a disfrutar…
Admite todos los colores, así que las combinaciones son infinitas….
¿Tenéis el vuestros?
¿Le estáis sacando partido?