Mademoiselle Rochas llegó a Sevilla dos días antes de que naciera nuestro segundo hijo. Lo hizo en forma de una preciosa y parisina caravana rosa que se instaló en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Y yo, no quise perder la oportunidad de conocer de cerca la nueva fragancia de la casa francesa aunque estuviera ya metida en la cuenta atrás del embarazo.
En 2015 se celebraron los 90 años de la maison francesa. Durante todos estos años Rochas se ha caracterizado por su constante reinvención, sin perder de vista su esencia de elegancia y modernidad. Y eso es justo lo que hacen con su nuevo perfume Mademoiselle Rochas, reinventarse y llegar a una nueva mujer que posee ese «je ne sais quoi» tan envidiado.
La presentación de Mademoiselle Rochas se ha llevado a cabo a bordo de una caravana que ha recorrido muchos puntos de nuestro país. Seguro que has visto las historias que allí hemos vivido bajo el #MyFrenchChicTour que han resultado muy divertidas. En esta caravana, además de disfrutar de un riquísimo brunch en una improvisada terraza parisina, nos obsequiaron con una sesión de belleza inspirada en el concepto de este perfume. ¡ Qué bien me sentó ese ratito de mimos! Imagina…
Anne Flipo es la responsable del nacimiento de Mademoiselle Rochas y tuvo como objetivo a la hora de su creación, transmitir la chispa y el encanto de la joven parisina actual. El resultado, es una fragancia inquieta y alegre que hace especial a toda aquella que la lleva. Un aroma que mantiene el legado de Rochas pero que se adentra en una etapa buscando un público más joven que ha crecido cerca del emblemático perfume Agua de Rochas. El concepto que sirve de base a Mademoiselle Rochas también se transmite en su elegante frasco que tiene forma de círculo, inspirado en la Alta Costura y un coqueto lazo «al cuello». Mademoiselle Rochas es una deliciosa y floral fragancia que nace base a la manzana, los pétalos de jazmín, el polvo de violeta, la rosa y el sándalo. Una genial combinación que seguro te encantará.
Vestirse en un estado tan avanzado de embarazo es complicado, lo único que te apetece es ropa cómoda y estar en casa. Sin embargo, tenía tantas ganas de acudir a mi cita con Rochas que dejé a un lado la pereza y me planté delante del armario. Al final opté por llevar mi kimono rosa vintage. Es una de mis piezas favoritas, es delicado femenino y tiene un precioso estampado. Lo mejor es que es una prenda única con décadas de historia. Hace tres años hice un vídeo en el que os presentaba opciones para llevarlo, Y para acompañarlo opté por una base sencilla, vaqueros clásicos y una blusa blanca. Eso sí, la blusa tenía ciertos elementos más especiales como su escote con lazada y sus mangas acampanadas. Me gustó mucho el resultado que producía la doble manga de la blusa y el kimono, no dudaré en repertir. Como accesorios, mis bailarinas de ante de Bimba&Lola que ya te enseñé en este post y mi bolso «Le Pliage Cuir» de Longchamp en color fresa.
¿Quién puede resistirse a algo así?
Yo desde luego no he podido y siempre asociaré su aroma a unos días muy especiales. Una dulce espera que nos trajo el mejor de los regalos posibles y es que no hay recuerdo más potente que un olor y en esta ocasión, mi recuerdo huele a Mademoiselle Rochas.
Feliz día y hasta el próximo viernes!!
