El sábado salimos de casa en plena primavera. Hacía un sol radiante y el calorcito se hacía notar. Pensé que me había pasado con el jersey. Sin embargo conforme iban pasando las horas, el día se tornaba más y más frío, fue entonces cuando eché en falta un abrigo. Es lo que tiene esta época que vives más de una estación en menos de 24 horas. Pero no me voy a quejar, al menos la lluvia no nos fastidió el fantástico plan de paseo en familia por el centro de la ciudad.
El jersey que llevo en las fotos de hoy te lo enseñé en el vídeo que publiqué hace unas semanas de mis rebajas. Sabía que no le quedaban muchas puestas esta temporada así que estoy aprovechando para llevarlo todo lo que pueda porque me encanta. Es amplio, gustoso y en los colores que más suelo utilizar en invierno (negro y burdeos).
