Hay cosas en mi armario que no uso pero me da pena desprenderme de ellas, bien por la tela, por el corte o por un recuerdo. Ante tal situación creo que les ha llegado la hora de la modificación.
Éste es el caso de la falda que hoy os quiero enseñar, me daba pena darla porque la tela me gusta mucho pero tenía un largo imposible…
Así que he decidido » minifaldearla» y éste es el resultado:
Y para acompañarla: una camiseta blanca fresquita y bien básica, un collar y brazaletes, cinturón, mis inseparables romanas y cómo no, otro capazo…
Besotes y feliz martes!!